peña

S.O.S.

 

Las Vaquillas de Nogueruelas y la vuelta en bici

Esa tarde hacían exhibición de ganado vacuno por las calles de costumbre en Nogueruelas (vulgarmente dicho "vaquillas") y apetecía divertirse un poco, quedamos a las 6 en Casa Mata con las bicis, ya que no era plan de hacer autostop como otros días, y partimos hacia nuestro destino (Adrián, da gracias a que no pudiste venir)

Al llegar allí lo pasamos de coña.. lo típico.. corriendo pa arriba y pa bajo.. pero sobre las 8:30 de la tarde empezó nuestra desgracia.. ya nos había costado bastante encadenar las cinco bicis con solo dos cadenuchas fofas, pero más costó desencadenarlas para volver al pueblo. (cagoentó!! que mierda cadenas!!) Empezamos a pedalear en el momento que no llovía... y empezó a chispear.. dijimos :"Vamos toso juntos..como una piña", pero a Armando se le salió la cadena y no le esperó ni Cristo.

Empezó a llover... y a granizar!!... y a caer rayos por toda la cuneta!!!..nos caían los piedros en toda la cara, Dani se paró para quitarse las gafas y le esperó: NADIE. Íbamos cada uno por su lado y no controlábamos nada por que no se veía una chufa. Íbamos, como diría el diccionario de la Real Academia, acojonados!! pero mucho!! Entonces paramos en un caserón que había por el camino a ver si paraba un poco la tormenta (Ahora llamado "La ermita de la gran chopada", y no por que tengan muchos chopos, sino, porque estábamos bien chopaos) Esperando a que mejorara el tiempo (curioso elemento el tiempo) el Tonino se metió por un camino embarrándose hasta las rodillas, para mi que quería tirarse por el barranco, mientras tanto, Enrique y Dani intentaban derribar la puerta de la ermita con un leño podrido, pero no había manera.

Luego seguimos nuestro camino y empezó a llover más fuerte aun!! y a apedrear como nunca se ha visto!! ..Dani iba sin gafas..sin ver.. sin frenos...que putada.. y el Enrique? que pasa con él? donde estaba? Pues Henry iba el primero, a toda pastilla el mamonazo.

Por la carretera se nos oía rezar (menos a Miguel que es ateo) Menos mal que llegamos vivos a casa. Porque fue una experiencia de cojones (si no lo hemos dicho ya)

MORALEJA: El agua de lluvia sabe a charco.

Italia, que bello país

Un día soleado en la piscina de Rubielos (si no fuera soleado no estaríamos en la piscina, que no somos gilipollas) El Guapo y compañía empezaron a echarle el ojo a las "chatis" (que pa eso están los ojos) Recuerdo a Enrique preguntándole el nombre a unas extranjeras.. eran italianas y que descojone del personal cuando vimos que pasaban de él como de la mierda o excremento propiamente dicho. Iban acompañadas de un gacho muy feo con unos dientes muy raros y empezamos todos a meternos con él (y con su dentista) mientras Enrique llamaba a las italianas diciendo: "Pss..eh!!..Pss..hey!!" y quitándoles patatas fritas que llevaban. Pero que mala pata para nosotros que el supuesto italiano entendía todo los insultos que le decíamos por que era de aquí, nos dejó chafados y nos callamos la boquita.

Por la noche fuimos a buscarlas para dar una vuelta (un giro, en italiano) y el cachondeo fue asegurado, lo bueno es que las chicas del pueblo se pusieron celosillas y no pararon de seguirnos a todos lados. Incluso Dani Villano se atrevió a grabar un video (tipo cámara oculta) de Enrique yendo a buscar a las italianas, pero que horror!! que no estaban y solo salió el de los piños torcíos!! DIOS QUE CARETO MÁS FEO!!!

Para colmo y para finalizar la historia cabe decir que el FEO de los dientes salidos ¡¡va a clase con Manolo!!

MORALEJA: A caballo regalado no le mires el diente.

Día de la juventud

Ese día empezó como todos los días de la Juventud..Charanga y sombreros de paja por todas partes.. Lo que más moló fue la comida y la cena, porque la gente ya iba borracha a las doce de la mañana y a la hora de comer paella pedían tres platos, o seis. 

Nosotros nos pillamos una buena mesa a la sombra y mientras Dani traía platos, Weah y JoseLuis hacían marranadas con la bebida y las natillas del postre y Miguel preparaba cuba litros de Calimocho y otras especias. Comimos hasta reventar (no bebimos porque todo lo que preparaba miguel lo jodía el Weah con las natillas) Acabamos haciendo congas y bailando lo de "en el coche de papá". Después nos fuimos a casa de la abuela de Dani para comer caracoles muy ricos, pero un tanto picantes (sabían a lejía, nos salía un humo de la boca que flipas) porque algún gracioso tuvo la mala idea de echar medio kilo de pimienta.

Más tarde, más fiesta y cuanto más tocaba Blasco los platillos más fiesta aun.

Al llegar la noche, cena en el Hotel de Montaña, donde empezamos todos a hacer la ola y beber tintos de verano, a demás de pegar gritos (¡¡Elena está muy wena!!) y golpetazos con las cucharillas por todos lados (se rompían las cucharillas, las botellas, los vasos, pero bueno..) Al salir nos fuimos al toro con la charanga y a Dani y a Weah les tocó llevar la pancarta de la Juventud, que no se como pudo llegar entera hasta el final, ya que los porteadores no iban muy finos. El caso es que la pancarta se hizo mierda de tanto golpe y tanta sacudida. De lo demás casi ni nos acordamos ¿no?

MORALEJA: Elena está muy güena.

Fiestas del 2001

11 de Septiembre, martes

Fiesta, lo que se dice fiesta..no había. Pero esa noche abrimos las botellas en la peña y acabamos a las siete de la mañana comiendo empanadillas. Fuimos a hacer una visita al RIP y luego nos encontramos con los del ZULO en la puerta del Morlako, Blasco, Toni y Miguel estaban dentro en los sillones de coche haciendo caída libre. Como en ninguna peña nos querían movimos a la nuestra ha hacer el gandul. La cuestión es que sobre las 6 de la madrugada salimos del picadero (donde te pican las pulgas) y fuimos a la panadería. Una napolitana por aquí, una empanadilla por allá, pero no teníamos sueño aun y fuimos a casa del Weah, a despertarlo (como vive solo) Dani tocaba el timbre (que asco de timbre, que mal suena, cámbiatelo) Lito miraba y Miguel daba gritos en si bemol...Al rato se abrió la puerta y apareció entre la penumbra la silueta inconfundible del Weah, con unas ojeras hasta las rodillas y una cara de perro que lo flipas "¡¡Os habéis pasado hijos de puta!! fueron unas de las frases que nos dirigió y a nosotros nos daba un poquito de risa su pijama tan bonito. Pero como ya se había despertado se vino a la panadería a comerse una empanadilla en pijama y con las zapatillas de ir por casa.. A todo esto, se nos hicieron las 7 de la mañana y nos fuimos a dormir.

12 de Septiembre, miércoles

Día de la Juventud, por la tarde becerrada en la plaza de toros (bueno, en la media plaza de toros), Manolín casi mata a una abuela de un pelotazo..Después vaca embolada en el recorrido de siempre y luego toro embolado. A partir de las 2 fiesta del vodka en el chiringuito (regalaban muchas cosas pero yo solo vi reposamóviles) y verbena. Continuamos nuestras rondas por las peñas y empezamos a cantar por el camino hasta que no pudimos más y nos tumbamos en el plano (de ahí salió la variante de "maricón el que no se reboce, maricón el que no haga tres flexiones, maricón el que no haga cinco abdominales", etc) Adri bailando lo del "caballo camina pa lante, el caballo camina pa trás" se dio un resbalón y de pocas se mata. Luego fuimos a los Hunto-Güins, la peña está bien, pero se podrían echar algún sillón.

13 de Septiembre, jueves

A levantarnos a las doce y algo de la mañana para cojer las tablas, los caballetes y los bancos y comer en la glorieta, era la Judiada (después los pedos van que vuelan) Por la tarde la Sangría, a rebozarse por las fuentes y por los charcos (Al Barrancos le pedías un vaso de sangría y te lo tiraba al ojo) Por la noche comenzó lo malo..una pequeña bronca entre Adri y Calpe (pero nada de alto riesgo) y cuando fuimos al Morlako más bronca (alguien quería un peché y no se lo pusieron) Esa misma noche se jodió la radio de JL (por si lo de antes fuera poco)  ¡¡Tonino que te arrimas mucho!!

14 de Septiembre, viernes

Día del empalme. Toro de soga bien malo a las cinco la tarde. Por la noche toro embolado y verbena y discomóvil todo remezclao. Guerra de cojines en el SOS. A las tantas de la madrugada fueron a buscar a Pedro (Pedro, tu padre nos dio permiso) y un tío que pasó por allí nos dio un vasito de ron. Tonino se sacó el bono de los Hunto-Güins y fue a recargar lo menos tres veces. Blasco y Miguel se pasaron la noche buscando a los padres de Tania (y yo me pregunto..¿pa que coño lo buscaban?) ¡¡Toni, que es tu prima!!

15 de Septiembre, sábado

Bailando hasta el amanecer y luego charangueo y almuerzo de galletas, magdalenas, cerveza, jamón y melón. Después dormimos en el entablado de la plaza un ratito (Enrique dormía con los ojos abiertos) A las 6 de la tarde nos fuimos a ver el "gran acontecimiento taurino" con bollo y vino, en el cual el primer novillero al entrar a matar solo daba en el hueso. Todos nos llevamos nuestro refresco y nuestro gorro. Pero el segundo fue todavía peor, fue a clavarla y le hizo al pobre animal un canalillo que le llegaba hasta la tripa, la tuvo que clavar cinco veces!! y no bastó con un estoque para rematar la faena, tuvo que dar tres!! ya era casi de noche y el toro se murió desangrado o de viejo. A las nueve quedamos en casa de Blasco (platillero y yo) y nos fuimos a la cena para socios en la nave, que consistía en un cacho jamón y unos cuantos espárragos (alguno se comió ocho) Debido a los cubiertos de plástico nos lo tuvimos que comer todo con la mano, excepto el flan de postre, que nos lo comimos de un sorbo. Subimos al balcón del Weah a ver el toro embolado y comenzamos a cantar y a hacer el payaso, todo el mundo nos miraba apiñaos en el "minibalcón" del Weah bailando. Y después baile. ¡¡Tonino, no seas cabrón!!

16 de Septiembre, domingo

Montaron el parque infantil en la piscina y nos lo pasamos como críos haciendo bestialidades y llamando la atención, viajamos en trenecito por no pillar el bus (Blasco ya puede decir que ha saltado de un tren en marcha) y Dani se marcó un "estriptíse" en el Morlako (siempre de peña en peña, porque la nuestra ya estaba un poco rota). Por la noche Dani hizo su aparición como pinchadiscos en la discomóvil, por que el que había estaba borracho y le dejó. Luego........ entre botella y botella...Ay! Tonino pillín, que sale en los periódicos. Estás hecho un cabrón! Que bien se hace el dormido Dani!!

MORALEJA: La Esperanza es lo último que se pierde.

Fiestas del Pilar

Pues todos en Rubielos para el puente del Pilar y fiesta gorda.. El toro no pasaba por la calle de Manolo..y la barra más cara que nunca, sin embargo..Blasco cambió los platillos por los BOMBOS!! (me refiero al bombo del Especial) yo no se que tendrá ese instrumento que a todos atrae.. Hubo de todo...Pelea de tartazos de merengue, que nadie quería mancharse, pero se mancharon la mitad, comida para socios de la Juventud, donde armamos escándalo (como siempre) pegando botellazos y disparando "proyectiles" (Dani casi se lija al alcalde, y MªJose le empalmó un hielo a la Choti en todo el bolo), y donde cabe destacar que a la peña SOS nos aplaudieron hasta las autoridades por haber colaborado con la peña de la Juventud por propio pié (haciendo la gimkama de los chiquillos, que los martirizamos a pruebas inútiles e imposibles de realizar) Y en la cena que nos hicimos en la plaza de la iglesia por que éramos muchos y no cabíamos dentro de casa del Weah (amo de casa por votación democrática) nos acabamos la bebida que sobró en fiestas.. le dimos a Paco el barrendero las longanizas poco hechas que sobraron, y le regalamos a MªJose un melón por su cumpleaños (que el regalo moló un taco, porque causó sensación llegar a la discomóvil con el melón y bautizarlo con el nombre de "Rumbeira") Aunque Lito lo escamochó en el suelo y lo dividió en cachos (Luego Weah y Dani se lo ventilaron durante la noche) Los espabilados de Adri, de Dani y de Weah se quedaron encerrados en el baño y al salir descubrieron que ya amanecía y que Miguelón no paraba de componer canciones y jotas que cantaba a todo el mundo (en la mayoría de los casos desconocidos) se ve que le había sentado mal la cena (y eso que solo cenó ensalada, que se nos volvió vegetariano, o herbívoro también se pué decir, y se la ventiló toda, luego no hacía más que cagar verde)

La verdad, fue la ostia, la madre de Manolo celebraba su santo y nos ofreció tarta y una copita de peché (no le íbamos a decir que no) que Manolo quería llenar hasta arriba, pero no le dejaron..La tarta estaba muy rica. Desde aquí, muchas gracias Pilar.

A todos nos entraban calores en la discomovil (si no que se lo digan a Blasco) y los que saltábamos a la cuerda (unos veian la cuerda, otros saltaban lo que podían) teníamos mucha sed. así que fuimos a pedir un cubata y que sorpresa al ver que eran más caros que nunca y no había Fanta, que era swheppess ( o como se escriba) los cubatas sabían a disolventes y nos aficionamos al calimocho a base de litros y litros. (Aun recuerdo a Blasco sacando una bolsa del bolsillo llena de duros, de esos de cinco pesetas, que suelen ser redondos y pagando 600 pelas duro a duro, menudo despiporre)

Incluso hicimos alguna que otra carrerita hasta San Roque, porque en nuestro banco quietos teníamos frío, y nos ventilamos unas cuantas botellas de Martini, aunque algún gracioso lo aguara y se lo tuviera que beber todo el primo de Adri, que ya le daba lo mismo.

Fue un puente muy divertido del que volvimos todos a clase con resaca..excepto Miguel, que volvió cantando (Weah baBea Lalala-lara-lá) y comiendo alfalfa.

NOTA: Cabe destacar la apariencia de Dani con una caja de Martini entera bajo el brazo, una garrafa de Vino en una mano y una litrona de Calimocho en la otra, pero eso no era lo que parecía.. También la aparición de un ser enmascarado con un cacho de pan que resultó ser el Goliardo del Pableras. Y la inigualable capacidad de inspiración de Miguel el herbívoro que no dejó de crear canciones durante todos esos días...si es que solo se inspira cuando carga batería!! 

MORALEJA: No comas chorizo.

De cuando el Especial se colgó la cuchara en la nariz.

Entre brindis y brindis el especial empezó a sentir el "fresquito" del peché y nos demostró como se colgaba una cuchara (como la que reventó Dani en el hotel) en la nariz.

¡¡¡¡Y el Especial consiguió ponerlo de moda!!!!! al día siguiente todo el mundo iba por ahí con la cuchara en la nariz!! mientras el Goliardo se tapaba con un antifaz tipo "El Zorro" hecho con una rodaja de pan.

Por la noche en la discomóvil el Especial continuó sus andaduras.. se "entrometió" por la gente y subió a bailar la canción cuyo baile también puso de moda.......LA MAYONESA!!!! y nos hizo un "estriptise" que también se puso de moda, por que no fue el único que se sacó la camisa (aunque al Especial llegamos a verle hasta los "gachumbos")

MORALEJA: Especial es "Moderno", qué situación.

Una noche aburrida

Una noche de verano, con luna nueva, y cielo muy estrellado ocurrieron varios sucesos paranormales, ya que a la mañana siguiente aparecieron los taburetes de la piscina en la barra subidos, formando una pirámide uno encima del otro, a parte de todas las botellas vacías puestas en fila en las escaleras de la piscina. Pero todo esto tenía una explicación que vamos a relatar ahora mismo....

Esa misma noche, nos encontrábamos tan aburridos que teníamos que distraernos de alguna manera.. así que no se nos ocurrió otra cosa que hacer esas tonterías para ver las caras del día siguiente (Alguien se quería bañar en la piscina, pero hacía frío).

Y la cosa fue a más.. Un miembro de nuestra peña que quiere aparecer en el anonimato, por eso no diremos que fue Weah Pereira Segura, empezó a sobetear los coches descubriendo que uno de ellos estaba abierto..y lleno de muchas cosas valiosas, por cierto, pero todo lo dejamos tal y como lo encontramos, aunque susodicho personaje se probara todos los abrigos, chaquetas, gorras y lo que encontró por ahí. Manejaba el coche como si fuera suyo, jugaba con las luces, enchufó la radio.. el coche tenía hasta las llaves puestas!! podríamos habernos ido de juerga y luego dejarlo en su sitio, pero no lo hicimos, porque encontramos en el vehículo algo que sorprendió a todos... un hacha!! (como diría Enrique: un-a-cha-queta vieja) para divertirse alguien empezó a cortar maderos y a destruir columpios (aunque se resistían) Cuando se nos hizo la hora lo dejamos todo en su sitio (creo que alguien quería llevarse algo, el muy ladrón, pero le convencimos de que no lo hiciera) y nos fuimos a la camita a soñar con los angelitos... (Aunque más de uno no llevaban llaves y se quedaron a dormir en la calle)

A la mañana siguiente la vida continuó normalmente su curso, aunque Weah siga encontrando puertas de coche abiertas o portales de casas con las llaves en la cerradura.

MORALEJA: Cerrar todas las puertas y ventanas, Weah anda suelto.

El niño que se cayó al contenedor

Esto ocurrió una noche que nos fuimos a dar una vuelta por Santa Ana, salimos a la carretera por los pisos y cruzamos el hotel, entonces nos sentamos en el banco de siempre (ya tenemos los papeles, ya somos dueños de ese banco) y empezamos a contar la parida del chiste de la botella tan poco gracioso, pero que si lo cuenta Miguel es el despiporre.

Pues cuando íbamos por la mitad (cuando le toca rellenar la botella al abuelo) el pesao del Pandoro empezó a dar la tabarra.. Miguel y Dani, que tienen telepatía entre ellos, se miraron y asintieron con la cabeza, así que Dani abrió la tapa de un contenedor y entre los dos cogieron al "Pandereta" y lo arrojaron al interior de la más absoluta peste. Esto provocó las risas de todo el mundo, ya que se tomó muy bien la broma, aunque luego no pudo salir sin ayuda.

Lo podríamos haber dejado allí ¿no?

MORALEJA: Las porquerías no se tiran al suelo.

El quiebro del Tonino

Esta es la historia de un bombero, debido a que toca el bombo, no porque apague fuegos, pero una noche sí que quiso apagar un fuego, el de las bolas del rudo, salvaje y recio toro embolado... ¿he dicho toro? ..bueno...en realidad de toro solo tenía los cuernos, se trataba de un carretillo con unos cuernos de toro y las bolas de fuego que manejaban los chiquillos en la glorieta, pero da igual, hay niños que dan más miedo que el toro.

El caso es que estábamos en la glorieta tan campantes y se nos ocurrió la gracia de coger a Tonino y tirarlo al "ruedo", Dani, Miguel, Arman y alguno más que colaboró (si no recuerdo mal) cogieron a Tonino de pies y brazos (hasta por el cuello, no me extraña, con tantas manos) y lo dejaron tumbado en el suelo.. cuando el niño más salvaje e incivilizado de todos se acercó con los cuernos del toro y las bolas ardiendo escamparon todos..exceptuando a Tonino, en el suelo y a Dani que lo usó de escudo humano por si se quemaba el jersey.

Los zapatazos y patadas de Toni no eran suficientes para frenar aquel animal..digo..aquel niño (el niño también podría haber parado un poco, que bestia)

Pero finalmente tanto Toni como Dani salieron ilesos y Toni dirigió estas palabras: "Dani eres un cabrón".

Con esto acaba la sección de anécdotas de este año, pero pronto habrán más. No dejéis de visitar la web del SOS.

MORALEJA: Bombero a tus bombos.

El Tarranda

De esta historia se recuerda poco, debido a que ya hace mucho tiempo de ello y a que el pelotazo aun nos dura.

Por entonces teníamos la peña en la antigua panadería Rul y vino para pasar las fiestas un amigacho apellidado Tarranda (El brazo tonto de la ley), hizo buenas migas con Enrique, por eso de las ideologías políticas y que Dios los cría y ellos se juntan.

Pero Tarranda no acabó muy bien la noche jugando al oka-limocho ese y cuenta la leyenda que lo tuvieron que llevar a casa o algo asín, (Entonces fue cuando bajando por la calle se pegó de castañazos, leches, porrazos y otros tipos de golpes,¡¡PERO QUE DE LEÑAZOS SE METÍA EL TIPO!! obedeciendo siempre las ordenes que se le daban contestando con un rotundo "SÍ MI GENERAL" creo que era, no si a mi aun me dura, aun)

¡¡Le tuvieron que poner hasta el pijama!! y que sorpresa al descubrir que llevaba unos calzones con la bandera y escudo español, las risas fueron de esas de tipo "aguacero" cortas pero intensas y no se despertó nadie de milagro, no como en casa de Adri que en vez de encender la luz llamaron al timbre a las tantas de la madrugada.

Lo que impactó más y lo que venimos a contar en este cuentecillo de mier.. pacotilla, fueron los porrazos que se daba y que procederemos a describir:

Todos eran más o menos igual..--Tarranda, camina p´alante!! --Sí mi general (con la mano en la sien, poniéndose firme y cayéndose al suelo tó tieso)

MORALEJA: Que no estaba muerto, que estaba con Tarranda.

La noche de Gorka

Otro de nuestros invitados a la peña llamado Gorka, esta vez amigo de Armando, también pilló una cogorza del quince, justo en el instante de más expectación en la discomóvil (ponían la de Samba) y cuando empezamos a buscarle ya era demasiado tarde...Estaba tumbado en el suelo del campo de futbol pegando gritos a lo tipo "animal en celo" como "CHITÓN" (cuando el único que hacía ruido era él)  o "QUE CARDO" debido a que no veía muy guapa a la gente. después cogió una sombrilla y la hincó en el suelo con tal fuerza que la partió en dos (o casi) ¡¡Incluso se puso a hacer el pino!! (joer, que energía) pero se pegó un castañazo padre, a partir de ese momento se puso a bailar "el meneito" y a mover las caderas mientras Armando le daba un bocadillo como a un bebé siguiendo las ordenes de éste...BOCADILLO..AGUA...BOCADILLO..AGUA..¡¡CHITOOOON!! y esas cosas.

Lo que ocurrió después de que se acostaran no lo voy a relatar aquí, por que es tan desagradable que lo quisiéramos olvidar..sobre todo Diego, que pisó blandito..jejejejeje.

MORALEJA: Bocadillo + agua + bocadillo + agua = CHITÓN

Diario de TODOS LOS SANTOS

Viernes 2 de Noviembre

Manolo, Toni y Blasco le quitan el salchichón del bocadillo de Miguel que había llegado esa tarde y la mitad lo tiran por ahí y la otra mitad se lo comen. Vamos al Romeral y hablamos un rato. Después de cenar, por variar un poco nos vamos también al Romeral. Jugamos al guiñote y al “capitalista”. A mimir a las dos.

 

Sábado 3 de Noviembre

Por la mañana Tonino se va en bici a Fuentes. Cuando vuelve se va con Miguel y Manolo a llamar a Blasco. Pero como le suele costar un ratillo nos quedamos esperándole abajo en los bancos. Viene Luis con su coche nuevo y nos lleva a dar un voltio por la carretera más allá de San Roque. Va a toda hostia. Después de haber unos cuantos saltos con el coche hacemos el recorrido de invierno unas quince veces: piscina-kiosco-piscina-kiosco-piscina... y echamos un partido contra unos chavales que eran todos hermanos (y habían más de diez) y encima perdemos. Ya tras haber comido, una tarde de inspiración general. Empezamos a hacer chistes sobre el pantalón inflamable de Blasco que se va a tener que poner una rodillera en la entrepierna y cosas por el estilo.... Después de este cachondeo nos vamos a Casa Mata que habíamos quedado con Toni (se había quedado en casa estudiando hasta las cinco y media, mu bien Tonino que si no suspendes). Compramos un poquico de vino (bueno, una garrafa) unas cuantas botellas de coca-cola, otra de fanta naranja para José Luis y con lo que sobro de los 100 duros que pusimos cada uno compramos cortezas y patatas fritas (aunque solo deberíamos haber comprado cortezas como pone en la magnífica página del calimotxo que tenemos en los links. Visitarla, porque puede salvaros de situaciones de extremo aburrimiento, o de una noche en el Romeral)  Unos se van a tocar los bombos (o a intentarlo), otros a entrenar en la banda... Total que se quedan Jose y Miguel solos, se acoplan en  la sala de juegos y se echan sus partidicas al futbolín y al billar con Rul, Blasco, Manolo, María José, Pablo y Cebollo que más tarde se van a ensallar. A Blasco le da tiempo hasta de que le pillen jugando al futbolín cuando tenía que estar tocando la tuba. Miguelón y J. Luis se quedan hasta las ocho y media y se ponen a jugar al ajedrez como dos agüelicos. Cuando salen estos, nos vamos al “Rome”, estamos un cuarto de hora y luego a casa a cenar. Después de la cena quedamos en el Romeral (es que no somos muy originales y no sabemos otro sitio) y de allí vamos a pedirle las llaves al abuelo de Calpe para coger unos vasos en la peña. Por cierto no se veía nada porque no iba la luz y tuvimos que orientarnos con el mechero de Rul. Cogemos los vasos, las bebidas que estaban en casa de Rul y nos vamos a la farola que hay al fondo de la piscina. Vamos rodando poco a poco y vienen Vicente, Juanma, Héctor y Pablo. Bendecimos la mesa con el àdre nuestro que aparece en la página principal de esta página y Toni, Blasco y Miguel echan una carrera. La cual consistia en: beber un vaso en el banco que se suelen sentar los abuelos detrás de la portería en la parte de arriba. Ir corriendo hasta la portería del fondo (la de la piscina), hasta entonces iba todo más o menos igualado aunque Tonino sacaba una pequeña ventaja a Blasco, y este a Miguel. Volver. Ahora teníamos que hacer lo mismo otra vez pero al llegar a la portería debíamos hacer tres flexiones. Bueno, pues llega Tonino a beber y empieza a hechar tragos a su ritmo, bastante despacio. Luego Blasco, que iba un poco más rápido y por último lo hace Miguel que se lo hecha de un trago y realiza una remontada espectacular. Sale corriendo hacia la portería y Blasco y Toni (que corría de una forma rara) detrás. Blasco gana terreno pero no logra conseguir la primera plaza. La carrera termina porque estábamos ya bastante reventados. Luego unos momentos de reposo en los que aprovechamos para comer cortezas que te hacen un zurruspón en la garganta que casi no te deja ni respirar. Cuando ya había pasado un tiempo jugamos a otra cosa. A beber más que el de antes. El orden nos lo jugamos a los chinos. Empezó Tonino que es un cabrón y se bebió dos. Luego Rul que se bebió tres. Primera mina. Después iba Jose Luis pero se achantó y solo bebió uno. Luego Miguel que se hechó seis. Y según el no bebió más porque no podía respirar y se ahogaba. Y el "afortunado" que le había tocado el último fue el Tito Blasco que cumplió y se bebió siete, eso si más despacio que los anteriores. Le dio tiempo a ponerse la cazadora y todo (Aquí hay cosas censuradas)... Al cabo de unos minutos, Blas dice  que se va a casa a cagar. Escondemos las botellas en  un lugar secreto (los setos de la piscina).Nos quedamos un poquillo más y nos abrimos a buscar al señor de los platillos (Blasco) no vaya a ser que se haya caído por la taza del water. Y que sorpresa que nos lo encontramos en el Romeral con las tías... Esperamos fuera tomando el fresco hasta la una y acompañamos a Mª José a su casa. Luego de vuelta a la piscina y hablamos de cosas de mayores (¡ah secreto!)... A las tres nos vamos a casa.

 

Domingo 4 de Noviembre

Por la mañana Manolo, Blasco, Maria José y Miguel se están esperando en frente del kiosco más de media hora al sobrino de Jose Luis que se ve que le gusta eso de cagar como a su tío. Al final, ya cuando nos íbamos a ir sin ellos aparecieron los dos. Bajamos hasta la piscina y no hicimos nada más.

  MORALEJA: Calimotxo + cortezas = muerte lenta, agónica y asfixiante (nos van las mates)  

Media Maratón

La media maratón es cada año un cachondeo. El año pasado que fue el primero en el que participamos (repartiendo agua, porque a nosotros lo que es correr no nos va mucho) Nos mandaron con las bicis un poco más lejos del matadero de Mata y allí nos lo pasamos muy bien. Ocurrieron algunas cosas graciosas, como por ejemplo cuando se paró uno a mear y Miguel dijo a gritos; ¡¡¡Qué está meando!!!, cuando a Blasco le arrancaron una botella de la mano (el corredor se llevó el culo (de la botella, no de Blasco) y Blasco se quedó con el tapón en la mano), cuando a Manolo le dio las gracias un hombre que solo tenía cuello por un lado o cuando al final de la carrera nos tiramos la poca agua que quedaba.

Pero este año fue mucho mejor. Fuimos todos los “sostenes” a la piscina y unos cuantos se quedaron en el pueblo para apuntar los dorsales y todo eso. Enrique, Dani, Blasco, Tonino y Miguel se montaron en el remolque del camión conducido por Valeriano y se fueron por ahí a repartir hostias, digo... aguas. Íbamos bastante apretados, pero poco a poco fue bajando gente en los distintos puestos. Cantábamos: ¡Qué buenos son los monjes franciscanos, qué buenos son, que nos llevan de excursión!. Llegamos al colladico de Fuentes y nos toca bajar. Estamos esperando a que pasen los corredores pero les cuesta un güebo . Por hacer tiempo jugamos al tres en raya, hablamos, nos pegamos pedradas, hacemos malabares con piedras... Toni y Miguel van hasta la cruz para ver si vienen ya de una vez y justo cuando van a llegar aparece el coche de policía. Media vuelta y corriendo en sprint hasta donde estában los demás. Un flato del copón. Pero no estábamos solos. También estaban los padres del Ziri (¿vives?) y unos amigos suyos que hacían más que nosotros y que por lo menos recogían las botellas que tiraban los corredores. Empiezan a llegar. Los dos primeros, como no, dos marroquíes con bastante distancia sobre los segundos. A la vuelta lo mismo pero todavía más distanciados de los de detrás. Cabe distinguir tres grupos de corredores: los que tienen las piernas delgadas y se les notan las costillas que siempre van los primeros, los que están fuertes y tienen las piernas más recias, que suelen ser los segundos y por último los de tripera y buenos jamones. Que por desgracia suelen ir de los últimos. Pues ya serían las 9 cuando acabó todo. Los señores que estaban con nosotros se fueron. A nosotros, que somos muy agudos, se no ocurrió estamparnos todas las botellas que quedaban (más de dos cajas). Y mira que nos lo avisaron, no las tireis que se pueden aprovechar... pues nosotros nada. En medio minuto, desde que se fueron estos hasta que llegó el camión desaparecieron. (otra observación: cada vez que pasaba el camión huíamos detrás de unos matorrales o por lo menos nos alejábamos de la carretera, ya que salían botellas de dentro del remolque hacia nosotros).  Pues eso, que en treinta segundos nos dio tiempo a reventarnos todas las botellas (ahora ya no las abríamos y nos hechábamos el agua, sino que íbamos a botellazo limpio), a jodernos los riñones unos a otros, a calarnos enteros, a llenar el monte de plásticos y a que a Miguel se le hinchara un ojo de un botellazo de Enrique. Tras esta gran batalla llegó el camión. Ahora, si no queríamos ir hasta casa andando debíamos subirnos a él . Estaban algunas chicas del Morlako y unos cuantos del R.I.P. Teníamos mucho mucho miedo. Nos acercamos y empezaron a caer chorros y más chorros de agua sobre nuestras cabezas. Nos abrieron las puerta para subir y aquello parecía una catarata. Subimos como pudimos y por el camino empezamos a cantar canciones como la de las mujeres que malas que son (ver canciones en la página principal). Íbamos todos los del camión chorreando y ya era bastante tarde. Como estábamos en la parte superior y no llevaba techo cada vez que aceleraba un poco el señor camionero nos entraba una rasca que se te helaban todos los huesos del cuerpo... Después de unas cuantas canciones y de mojarnos todavía más llegamos a Rubielos bien jodidos de frío. Nos deja en la piscina y nos vamos corriendo a casa. Me han llegado noticias de que hubo gente que hasta se duchó.

  MORALEJA: El agua moja (pero bastante)

BUFY

Igual que los EE.UU. tienen a Batman, nosotros tenemos a Bufy. Es el Superhéroe de Rubielos. Él siempre nos salva del peligro. Bufy en el día a día es un estudiante del bachillerato científico en Castellón. Pero a partir del año pasado descubrió su segunda personalidad. Él no necesita meterse en una cabina como Superman. Solo necesita calimotxo. Se echa unos tragos y empieza a saltar en un colchón, a partir de este instante le entran los superpoderes, se le va la cabeza y empieza a decir gilipolleces del tipo: que si, que esta noche me la follo, ¿dónde esta ese maricón, que lo mato, que lo mato por maricón?, que no me llaméis Bufy que es nombre de perro, ¡Qué cabrón el primo que se ha bebido toda la coca-cola!... además de hacer gestos  raros con las manos, con los ojos y con la boca. Incluso una vez, no sabiamos dónde estaba. Uno de nosotros salió a mear y se lo encontró bailando el paquito el chocolatero el solo y sin música. Bufy, está vivo, y ha anunciado su regreso. Bufy acecha de nuevo.

MORALEJA: Él nos salvará de la alcoholemia (se lo beberá todo el cabrón)

EL Banco del SOS

Pues sí, es el banco del S.O.S. Porque es nuestro, lo vamos a registrar y a ponerle el copyright. Es el segundo (solo hay dos) que hay yendo de Rubielos al Bar el Huerto. En ese banco hemos estado muchas noches de verano en las que no nos apetecía subir al Huerto o que nos aburríamos en la piscina. Le hemos cogido cariño. Ahí nos hemos hechao muchas risas, hemos jugado al psicólogo, hemos hecho vibrar sus tablas (de una manera un poco olorosa), nos hemos pegado por sentarnos en él, hemos visto muchos culos pasar por delante suyo, hemos contado chistes, hemos bailado el Paquito el Chocolatero...(hasta nos pusieron un foco iluminándolo) Banco del S.O.S., siempre serás nuestro banco y siempre podrás contar con nuestros culos.

NOTA: Adri se llevó todas las chapas que habían en todos los bancos de la carretera para hacerse un collar tipo vietnamita, preguntárselo, que es verdad.

MORALEJA: Este Banco está ocupado por un padre y por un hijo.

La GRAN GINKAMA (o como se escriba)

Como no tenemos cosas mejores que hacer (aparte de gansear, jugar a fútbol o ir a la piscina ) se nos ocurrió hacer la “GRAN GINKAMA”. Lo primero fue hacer los carteles. El diseño corrió a cargo de José Luis (que ponía el ordenador) y Dani y Miguel (que ponían las ideas). Una vez hecho el cartel hicimos unas cuantas fotocopias y a los dos días ya no quedaba ninguna. Como es costumbre en este pueblo no empezamos a hacer nada hasta el mismo día por la mañana, que compramos la harina, unas manzanas, cogimos unos barreños... A las cuatro de la tarde estábamos ya todos en la piscina. Al principio esto daba un poco de pena porque solo había dos grupos, pero poco a poco se fueron apuntando más hasta llegar a los 13. ¡Había casi 70 críos! (debían salir de debajo de las piedras porque en Rubielos no hay tantos) Serían las 5 o las 6 cuando Dani iba a dar la salida subido de pié en una mesa y de repente le llamaron al móvil. Era su madre. Tras esta interrupción se dio la salida correctamente y un montón de chavales salieron a la vez por la puerta de la piscina formando una estampida y llevándose por delante tres o cuatro viejas hacia la plaza de toros, donde debían recitar un trabalenguas. Debían de hacer las típicas pruebas, como la del barreño de agua y harina, cambiarse las zapatillas de pie, traer un perro (que podía ser de peluche o incluso dibujado), traer un calendario del 98 o anterior... 

Aunque nosotros incluimos pruebas más cachondas como la de ir los chicos con unas bragas en la cabeza y las chicas con unos calzones (y algunas más que se fueron improvisando y que nos dejaban perplejos a los demás que no sabíamos nada) Una en la que debían aprenderse una lista de nombres de San Antonio. U otra en la que debían encontrar un huevo escondido en Santa Ana y alrededores. Dani y Weah fueron a las pocetas a encargarse de la harina y el agua (y se comieron las manzanas y los chicles de la prueba) pero lo bueno fue, que al empezar a venir chiquillos nos los habían mandado con las zapatillas atadas, y como las había atado Adri, no había Dios que las desatara, a bocaos se las quitaban los críos. Empezaron a hacerles pasar por el agua y luego por el harina, se rebozaron bien (alguno hasta tragó más de la cuenta debido a ciertos empujones en la cabeza como haciéndole ahogadillas en la harina) las risas eran grandes, pero los mandaron para la siguiente prueba a todos y empezó lo bueno...Se empezaron a rebozar entre ellos, junto con Aida y Redón, y acabaron más blancos que el payaso que no usa Micolor. Cuando se acabó la harina porque estaba toda sobre ellos (pesaban diez kilos más) fueron al final del recorrido para recibir a los ganadores (y otra sorpresa, esta vez venían todos atados con una soga..¿quién se había inventado esa prueba?) Dani cogió uno de los huevos que tenían que traer los niños y se lo estampó a Weah en la cara (huevo que fue devuelto) y se prepararon para recibir a los demás.....

Dani y Weah estaban escondidos detrás de los setos y cuando llegaron Miguel y Manolo les tiraron un huevo a cada uno. Manolo logró esquivarlo tirando a Dani al suelo y se fue a casa corriendo. Iban dando mogollón de asco. Con harina y huevo por los pelos y las camisetas todas manchadas. Se apuntaron también a la moda Aida, Pedro Luis, J. Luis y Adrián, este último casi es asesinado por unas chicas que se ve que perdieron por su culpa. Lástima que había pocos huevos (y eso que a nosotros nos sobran). La cuestión es que nos lo pasamos nosotros mejor que los niños.

NOTA: PedroLuis se comió varios huevos y no tenía culpa de nada, pero que risa.

MORALEJA: ¡¡Qué situación!! Los huevos dan mogollón.  

El Puente de la PROSTITUCIÓN

Lo primero y más importante, Enrique pilló la bufarra de su vida sin pagar ni un duro. Estábamos en casa de Rul cenando, cuando el elemento en cuestión apareció por la puerta. Echamos una carrera (no de correr sino de beber: hay dos equipos, en nuestro caso de tres individuos cada uno. Empieza a beber el primero de cada equipo cuando el árbitro (Manolo) da la salida. Cuando el primero se acaba el vaso dice ¡Pratxedes! y bebe el siguiente. Así sucesivamente. Al final acabó con la victoria por 4 a 2 del equipo de Blasco, Miguel y Rul, este último se llevó el trofeo de mejor jugador del torneo). Después de  haber hecho tanto deporte cogimos las botellas, hicimos mezclas con agua porque no nos quedaba otra cosa y nos subimos para la nave. Se ve que a Henri ya le había subido un poco porque le dio unos besos a Blasco. En la nave yo no se que hizo pero no se tenía de pie. Tuvimos que bajarlo hasta su casa. Por el camino se puso a correr para arriba  y para abajo. Al llegar a su casa no quería sacar las llaves. Lo tuvimos que agarrar entre diez y quitárselas. Abrimos la puerta y lo subimos. La puerta de su cuarto estaba cerrada y no la podíamos abrir. Estuvimos más de media hora hasta que al final lo subimos a la habitación de arriba. Y menos mal que no había nadie en su casa porque armamos una ruidera... Por lo que se ve se durmió o se desmayó porque no lo volvimos a ver. Al día siguiente nos vino con la sudadera del MORLAKO (si si, no os asustéis que Blasco también se la puso, pero no por necesidad como Enrique sino por propia voluntad) Bueno, pues eso, que vino con la sudadera del Morlako, pero porque la otra se la había meado por la noche mientras dormía. Y las entradas del Valencia que llevaba en el bolsillo también meadas, igual que la cartera. También podemos destacar la cena de quintos donde se acoplaron Blasco, Miguel y Rul. Manolín, Titaco y compañía se hecharon unos bicarbonatos con vino y con miel, que por la pinta debían estar muy buenos. Blasco hizo un espectacular remate de cabeza al azucarillo que le tiró Pablo. En vez de apartarse se hizo para adelante y justo. En toda la chola. Otra de las cosas destacables es que Lito se ha convertido en un hombre de provecho. Vino con una placa pequeña en el pecho como las que llevan los del corte inglés, porque trabaja en las pistas de esquí. Y no se quedó para ninguna de las dos discomóviles. Muy mal Lito, así no se va a ninguna parte. También nos podríamos meter un poco con Manolo, porque cuando baila la jota no se agacha cuando hay que agacharse, pero como somos buena gente no lo hacemos. El jueves y el viernes hubo más fiestas, el jueves fiesta de la cerveza en el Romeral, y Aida y Blasco hicieron no se que cosas en el baño. Cada uno tiene una versión. El viernes, fiesta de la ginebra en la posada. De premio solo salía un neceser que todo el mundo llevaba de gorro. También hemos descubierto que o las zapatillas de Weah son muy planas o que  el chaval no vale para el fútbol (más bien lo segundo) porque se esmorró dos veces en cinco minutos. Volviendo a lo de la discomovil, el tío Barrancos (Barrancos = calimotxo)  que es muy astuto, se compro un litro de calimotxo. Le hizo un agujero abajo y empezamos a beber rulandolo, como si fuera un porrón. Un buen invento. Nos quedó tiempo para celebrar el año nuevo el viernes por la noche. Comenzaba el año I d.B. (año I después de Bufy) Ya por último, no os podeis imaginar lo que se puede llegar a sufrir por 20 duros. Tonino se los pidió a Tania, pero esta estaba hablando con Titaco. Después se puso a hablar con Blasco, Toni se ponía ya nervioso. Y luego con Paula un montón de rato. A Toni ya le entraban agonías. Cuando al final acabó de hablar fue hacia Tonino y pasó de largo. Hubo un gran descojone por nuestra parte claro. Y lo demás ya lo pondréis vosotros, y a ver lo de las jotas...

MORALEJA: Quien a buen rubio se arrima, buena rubia le cobija.... ¿o no era así?  

Haciendo dedo

Esto ocurrió el día del debut del equipo de la Tahona en Nogueruelas (ver sección de futbol) Adri, Enrique, Dani y Weah decidieron ir desde Rubielos hasta allí haciendo autostop, porque no había otra forma y se nos hacía tarde. nada más levantar el dedo paró el primer coche, cosa que no es de extrañar ya que el Weah levantaba el dedo EN MEDIO DE LA CARRETERA y como no pararan obtendríamos sangre y tripas. Subieron los cuatro en el pequeño coche zaragozano con destino a Nogueruelas como pudieron y se asustaron muy mucho al ver el tubo que tenía el conductor supuestamente para enchufarlo al tubo de escape y suicidarse, y mucho más al escuchar la cinta que tenía en el radiocasete que decía cosas de alguna secta rara..."El padre no se qué ordenó a sus súbditos no se cuál..." y esas cosas raras, aunque Enrique se partía el culo de risa en el coche y no sabía como disimularlo. El que peor lo pasó fue el Weah que estaba delante sentado y no sabía como darle conversación al hombre.

Llegaron sanos y salvos, vieron el partido, animaron y aplaudieron cuando nuestro equipo se ganó el maravilloso jamón y se hizo la hora de volver, nos recogió un todo terreno color granate enorme pilotado por un hombre enorme que olía a perro (el coche, no el hombre) y que estaba lleno de trastos que no dejaban de volar de un lado a otro por que el tío iba a 180 Km./hora.. y se quejaba de la carretera, si es que cuando pillaba un bache las ruedas no tocaban el suelo, no corría ¡¡VOLABA!! llegaron muy mareados y sacudidos...y llenos de pelo de perro, pero llegaron.

El proceso fue tan divertido que se volvió a repetir varias veces, aunque nunca les recogió el camión de colchones de los gitanos que tanto ansiaban. Un día, mientras andaban sin ser recogidos por nadie (los conductores hacían señas pero nadie sabía lo que era eso) el Weah se encontró un matapulgas de color azul que le sirvió para hacer grafitis por el camino, entonces fue cuando paró un cochazo que te cagas de guay, conducido por dos maromos pijos y, como diría nuestro diccionario, con pintas de "weys" que recogieron a Adri y a Enrique (pobrecicos) por que era un deportivo y no daba para apiñarse los cuatro.

A Weah y a Dani lo recogió otro personaje, un individuo del mismo Rubielos al que todos conocemos, pero prefiere mantenerse en el anonimato. este buen hombre, con su "buen" hijo les acercaron al pueblo, pero cabe destacar una cosa que le dijo el conductor al Weah que viajaba en el asiento del copiloto (es que Weah es el relaciones públicas) dijo algo así sobre si nos habíamos tirado a "nosequién" cosa por la cual, nos quedamos PERPLEJOS (ver este término en la sección de diccionario)

MORALEJA: Hacer dedos no es lo que piensa la mayoría.

Diario de navidad e inicios del 2002

En estas fechas tan señaladas estuvimos bastantes en Rubielos, todos en familia y nos lo pasamos mu bien, como siempre. Estaba algo nevado y con mucho hielo. Enfrente de la Posada había un muñeco de nieve muy majo. Esto fue lo que pasó más o menos:

El €uro llegó a nuestras vidas, así que a cambiar las pesetas al banco.

Dicen por ahí que Pablo Aldi se ligó una rubia.

Rul cuando se levanta tiene unos pelos la mar de majos. Además deja los calzoncillos encima del water.

Tonino estuvo todas las fiestas intentando sacar el ritmo del “bailemos el bimbó”, el último día cuando ya casi le salía, se bebió una jarra de cerveza. Esto le produjo una descoordinación total entre su mente y sus manos y la jodió. No daba una, aporreaba la mesa, sonaba como si le diese con los pies.

El último día casi cazamos una rata que iba corriendo por delante de la casa de Blasco. Se escondió debajo de un container y después en un coche.

Nos hemos percatao que a Rul se la chupan cada vez que va a mear.

José Luis tiene una gran habilidad para mirar culos y que le pillen siempre.

Toni nos trajo unas canciones que eran la leche, en especial la de “chochos” del Chivi y el diálogo de: ¿oye, está Gabi?, así si Tonino.

Y como siempre hemos estado todo el día (bueno, toda la tarde, porque por la mañana no salía nadie) metidos en el Romeral: jugando a las cartas, al guiñote, al parchís, a la máquina, insultándonos, leyendo el Marca, jugando a los dardos...

 

Ahora viene lo importante:

Primero y principal: ¡Rubielos existe!  Y sale por la tele. El día 6 de enero, a las 7 y media emitieron un reportaje en espejo público de cómo había afectado el €uro en la vida cotidiana de Rubielos. En este reportaje salieron los quintos hablando (bueno, solo hablaron Toni, Ana y Pablo, porque Jose Luis no abrió la boca), el abuelo de Blasco (Carijo para los amigos) echando un guiñote, Rosa la del romeral, Pichán cobrando cafeses, Pratxedes en el banco, un abuelo cantando jotas, Silvia del quiosco... y muchas más cosas. El reportaje duró diez minutos.

El viernes, para empezar bien, fiesta en el huerto de Calpe, para celebrar el cumple de Aída y de Belén. Como era el día de los inocentes no les hicimos regalo (ya tenemos excusa). Fue una noche de convivencia entre S.O.S., R.I.P. y Morlako. Hicimos unas cuantas carrericas (si todavía no sabes lo que es consulta la página del calimotxo, pero ya va siendo hora de que te enteres). Rul se convirtió en el héroe de la noche, retando a todo el mundo y saliendo victorioso siempre. Como os podéis imaginar, pilló medio pedo y antes de la una de la noche ya estaba durmiendo. También jugamos a otro juego: alguien decía algo que hubiese hecho, si tu lo habías hecho también no bebías, pero si por el contrario no lo habías hecho entonces bebías (¿está claro, no?) Para aclararlo pongamos un ejemplo: “yo nunca me he metido con el Morlako” (está frase salió, no me la he inventado), por lo tanto toda gente de nuestra peña debían beber como cabrones. Pues eso, nos empezamos a fundir las botellas y antes de las doce se veían volando trozos de helado de un lado para otro que casi siempre acababan en los abrigos, y bolas de nieve que acababan en la cara de alguno. (El helado, se suele comer en verano pero nosotros como somos más chulos nos lo comemos en invierno. Algunos no nos lo pudimos acabar entero, porque no teníamos plato y como estaba muchismo frío nos lo teníamos que pasar de una mano a la otra.. Total que después de mucho cambio de mano acabamos con un frío de cojones, con todos los dedos con la nata derretida y el trozo de helado en el suelo.)

La cena de nochevieja, también fue de hermandad (ya os he dicho que estábamos en familia). Está vez entre Zulo y S.O.S. Fue en casa de Rul (nuestra antigua peña)  Cenamos pollo con patatas (que aún debe estar ahí sin limpiar la bandeja) y jamón (bueno, jamón cenó mas bien Jose Luis, que se lo apalancó al lado suyo. Levantabas la vista del plato y lo veías siempre con la loncha a punto. Estabas tú con tu pollo, él comiendo jamón, te comías las patatas, J.L. con el jamón, te bebías un cubata al final de la cena, pues Jose Luis aún estaba con su jamón. Algunos creen que lo hacía por seguir los pasos de Tonino y su jamoncico) Nos costó bastante ponernos de acuerdo en el menú, había algunos que querían sepia y langostinos y otros que preferían un bocadillo de tortilla de patata. Al final optamos por algo intermedio. Después de la cena, Lito hizo un dado con papel y nos dejó anonadados. Jugamos “al señor del 3” y nos echamos unas risas con Manolín. Los fumadores se fueron a hacer un submarino (aunque más bien hicieron el tonto) y a las doce menos veinte o así nos fuimos a la plaza a celebrar el año que se nos venía encima. Llegamos los primeros. Hicimos un poco el cabra tirando botellas por ahí y enseguida llegaron los del R.I.P. Cantamos todos juntos distintas canciones, la que más triunfó, la de operación triunfo (a tu laaaaaado me sieeeeento seguro....) Solo se la sabía Blasco, pero los demás gritábamos. Ya eran las doce. Estuvimos esperando un poco pero no sonaron las campanadas. A las doce y cinco nos comimos las uvas aunque la mitad ya las habíamos tirado .Nos duchamos un poco con champán. Después cuando ya no quedaba más champán en las botellas nos felicitamos todos el año. Vimos a Goliardo con un puraco del 15 y nos fuimos a la peña a recargar un poco y a descansar. Cuando volvió la gente que se había ido a felicitar a su family subimos a la nave cantando y gritando mucho. Nos fuimos a los pisos a dejar las botellas en casa de Toni (por si surgía una emergencia tenerlas a mano) Ya en la discomovil (que valía 1000 ptas.6 euros) nos dieron una bolsa con gorro, antifaz, serpentinas, matasuegras... A Lito le regalaron un cubaLito de ginebra y coca-cola que se lo echaron entre Miguel y él.  Decían: ¡uy que malo!, espera un momento, ¿a ver como sabe qué se me ha ido el gusto?. Y así hasta que se lo terminaron. Después la misma jugada con uno de vodka limón. Esa misma noche Redón triunfó mucho y Juanito del R.I.P. habló y corrió más que el resto de su vida. Además una chica del Morlako (nos ha dicho que no pongamos el nombre) cogió un pedo muy muy gordo. Como a la entrada de la nave ponía que no se podían meter botellas, se le ocurrió beberse una botella de whisky entera antes de entrar, una elección muy adecuada, más aún  sabiendo que solo había cenado dos gambas. Al final no entró ninguna botella, pero tampoco entro ella. Se la tuvieron que llevar entre Titaco y Blasco. Si además decimos que también fueron a ayudar Toni y Jose Luis está claro de que persona se trata ¿no?. Les vomitó un poco por encima y la bajaron a casa de Aida.

Una noche, Al volver de la glorieta, nos metimos en la expanadería de Rul porque hacía mucho frío. Estábamos: Miguel, Panes, Manolín, Blasco y Rul. Hicimos lo que se suele hacer un día entre semana a las tres de la noche: comernos el jamón que quedaba, y acabarnos unas patatas fritas. Nos quedamos con hambre. Todavía nos quedaba un bote de olivas y pepinillos. ¿qué no nos lo comeremos? No, vamos a guardarlo para la cena de mañana, por llevar algo. A bueno vale. Pero es que el bote estaba ahí en medio de la mesa y decía: ¡cooooooomeme, coooomeme!. ¿¿Qué no nos lo comeremos?? No, esperate a mañana. Vale. Al cabo de unos segundos de silencio: ¿¿¿Qué no nos lo comeremos??? Oye, pues sí. Y ahí mismo emprendimos el bote de olivas.

El día 2, fuimos a cenar a casa de los abuelos de María José lo que les había sobrao de la cena de Año Nuevo. Costillas y patatas fritas. Está claro que para cocineros no valemos, Manolo tiraba las pieles de las patatas a la acera y se dejaba todos los puntos negros, Miguel pelaba una patata cada veinte minutos, a Paula se le quemaban los trapos y en vez de hacer tortilla hacía revuelto, Patricia hacía unas patatas fritas tan finas que casi se transparentaban, Tania más que patatas con sal, hacía  sal con patatas... y por no seguir. Vimos el partido del Madrid amistoso y a continuación a ver operación triunfo (¡ois, que guapos!) También discutimos un poco sobre conflictos Morlako-S.O.S. y después nos reímos un rato.

Ahora viene la cabalgata. Si hay niños leyendo esto, por favor que apaguen el ordenador inmediatamente, lo que vamos a decir ahora puede herir su sensibilidad. Aunque no creo, porque con estas publicidades porno que nos ponen no creo que haya muchos mirando sin que les castiguen sus padres. Pues resulta que este año no habían casi quintos y tuvieron que ir al Romeral a buscar gente. Y nosotros (como daban de comer y de beber) nos apuntamos. El día 5 por la mañana había que estar donde las monjas, a las 11. Pues subimos, forramos unas cuantas cajas, pusimos unos cuantos garabatos con un spray, adornamos las carrozas y se nos hizo la hora de comer. Entretanto vino Bou con un extintor, que lo llevaba en el maletero del coche y menos mal, porque por culpa de Blasco podíamos haber tenido un incendio. Después de comer, a beber y a hablar. Tuvieron que volver a hacer el discurso porque lo perdieron. Nos cambiamos, todos los tíos estábamos en calzones por ahí. Nos pusimos corbata y todo. Miguel iba con unos pantalones que le venían por encima de los tobillos, haciendo la risa. Menos mal que llegó Nacho el del Aldi y le dejó unos suyos de la charanga. Y luego a pintarnos la cara, primero los blancos,(que parecían mimos de feria) luego los de Gaspar, y luego los negros (los negros los últimos, que racistas). Mientras nos pintaba Richi, las monjas miraban desde detrás de una verja. Por último nos dieron unas capas y unos gorros de Robin Hood. Cuando terminamos de travestirnos, nos hicieron unas fotos. La cabalgata quedaba de la siguiente forma: Estrella: Pablo, como ayudantes, Chelo y Héctor panadero. Melchor: Silvia, como pajes:  dos Jose Luises, Toni y Belén. Como Gaspar: Ana, de pajes: Patricia, Manolo (que parecía Franco con ese mostacho), Rul y Titaco. Baltasar: Choto, sus pajes: Tania, Miguel (un negro rubio), Choti y Blasco (que no necesitaba antorcha).

Hicimos el recorrido de siempre, al pasar el portal, no quedaban ya ni la mitad de las antorchas encendidas. Al principio nos seguía mucha gente, pero la fuimos perdiendo por el camino y al final no había nadie. Llegamos a la iglesia y se procedió a la entrega de regalos. La Choti, casi se cae agachándose a coger caramelos. Cuando acabó todo, volvimos otra vez a las monjas a quitarnos el maquillaje. Esto de ser negro es muy duro. No se iba la pintura ni a la de tres. Ni con Nivea, ni con algodón, ni con jabón. Al final, después de mucho frotar con papel de lija aún se nos podía reconocer. Luego, todos a cenar a Casa Vicente (donde se come frío y caliente, se trata bien a la gente y lo primero es el cliente). Les damos las gracias a los quintos por invitarnos. 

Pero en estos días hemos creado una nueva costumbre, un nuevo rito. Cuando la gente decente se va a casa, a la 1 o así. Un grupo de personas (los imprescindibles: Titaco, Rul, Blasco y Miguel, a veces venía alguno más: José Luis, la Choti, Juanito, Pablo, Redón...) todavía resistíamos. Nos sentábamos en la Glorieta todas las noches y a hablar, de temas muy diversos: del internado de Teruel, de los redobles de Blasco, de si triunfa o no triunfa...

Y aquí se acabó la Navidad, y ahora queda buncho buncho... hasta que volvamos. ¡Si es que tendrían que hacer menos LOU y más fiestas!

 

MORALEJA:¯ ¯ Cuando el cielo se viste de color... es navidad...¯ ¯

 

Magdalena 2002 Amárrate los gachumbos que esta es larga

Primera salida de la Peña S.O.S. fuera de sus fronteras (de Rubielos). Todos de acoplada a casa de Tonino. A la “casa 1”, que era una suya propia en la que no vivía nadie. La casa en si estaba bien, pero solo teníamos un baño y cuando alguien cagaba (que por lo general era Miguel) era difícil entrar sin morir asfixiado. En la “casa 2” estaban sus padres.

Los primeros en llegar a Castellón fueron Adrián y Miguel. Que llegaron el viernes a la 1 del medio día. En la parada los esperaba Tonino. Fueron a dejar las maletas a la “casa 1” y se fueron a comprar unas camisetas  a la tienda Tipo. Toni se confundía de camino cuando pasaba un culo por delante suyo. Fuimos a ver a la madre de Toni y luego nos marchamos a la “casa 2” a comer. Hasta que llegó su madre estuvimos viendo unos “poemas” en el ordenador de Toni y jugando a un juego de matar bichos que Toni no sabía como seguir y que nosotros en un minuto encontramos la salida sin haber jugado en la vida. Pero como nos mataban todo el rato, el jepi se picó y apagó el ordenador del enchufe el muy cabrón en mitad de una partida. Miguel dedujo la contraseña del ordenador a la primera (pista: empieza por “T” y tiene 5 letras). Por aquel entonces llegó Rul y a continuación la madre de Toni, que nos hizo una comida (sopa, unos trozos de carne, un poco de postre y un café con leche). (Miguel desayunó, almorzó y comió dos veces, una de bocadillo y otra en casa de Tonino, pero por no hacerle un feo a la madre de Toni) Después de comer contamos unos chistes y estuvimos hablando de operación triunfo.

Nos marchamos a casa de Rul porque venían Javi (su hermano), Choto y Lito (que más adelante pasaría a ser Pluto o Poti) Nos echamos unas cuantas partidas a un juego de motos de la Play en el que no se sabe cómo, siempre acabábamos yendo en dirección contraria o nos metíamos por una carretera sin salida. Llegan estos y  nos vamos a la “casa 1” a dejar las bolsas. Como Lito no llevaba saco de dormir, tuvimos que ir a una tienda de chinos que había  al lado de nuestra casa. Por cierto, quién diseña los sacos de dormir, porque son a cada cuál más feo. Entramos para preguntar pero el chino no se enteraba de nada. “¿Un sacoderomil?” nos decía. “No, no un saco de dormir” “¿Sacoderomil, qué es sacoderomil?” Al final el pobre chino tuvo que llamar a una empleada que tenía por ahí y le preguntamos a ella. “¿Tenéis sacos de dormir?” “¿El qué es eso?” “Joder, saco... tienda de campaña... camping...” “No, no hay”. Pues nada, nos fuimos de la tienda sin saco, a Lito le tocaba dormir en los sillones pero al final durmió en la cama el muy perro.

Se hacía tarde y era hora de cenar. Íbamos a ir después a un bar de guarros. Toni nos acojonó un poco porque nos dijo que nos pusiésemos ropas oscuras y que sobre todo no llevásemos marcas “Lonsdale” y de ese tipo. Como Lito no tenía pantalones oscuros se tuvo que poner el chandal. Luego, todos al Drugestore, donde Toni había quedado con unos amigos suyos. Por el camino, el tío Rul hizo la gracia: fue a darle con un chicle a un cartel que había por ahí, lo tiró demasiado fuerte y casi lo mete en un carro con un crío dentro. Presentación de amigos del Tonino: “Charli”, “El Oliva”, “Ago”, Roberto, Alberto... La mitad iban con pintas de pijos y de heavys nada. Lito se cagó en la madre de alguien. Él en chandal como ha de ser. Llegamos al restaurante y no había sitio para todos. Nos íbamos a ir a otra mesa pero se apretaron mucho y al final cupimos. Jarra de sangría por aquí, jarra de sangría por allá.... Con decir que no sacaron ni una botella de agua... Nos comimos unos bocatas y luego nos marchamos al concierto de “Seguridad Social”. La cena fue un auténtico descojone. Nos presentaron a unas amigas de Toni. La chavala iba un poco durilla de oído y en la presentación en vez de escuchar “Lito” escuchó “Pluto” (a Lito le duró lo de Pluto para toda la noche) Miguel se encanó de la risa. Además  Rul y Lito hicieron una apuesta con unas tías, a ver quien aguantaba más bebiendo pero no la pudieron cumplir.

Nos fuimos al concierto. Después de andar un rato (andamos más que en nuestra vida) nos dimos cuenta de que allí no era. Pues nada, a andar un poco más y al final llegamos al lugar exacto. Por el camino hicimos muchas cosas: Lito nos explicó que en Teruel cada vez que pasaba una tía decían: “¿Has visto a Pedro?” y se daban la vuelta para verle el culo y nosotros todo el camino preguntando por Pedro, cantamos algunas canciones charangueras del verano y una canción nueva: por no tener dos tetas como vosotras se nos ha bajao la leche a las pelotas... vámonos a la vaquilla..., a Miguel casi lo atropellan porque en Castellón cuando te ven que vas a pasar, los coches en lugar de frenar aceleran, también nos dio tiempo de insultar un poco a Rul porque decía que las banderas de la Comunidad Valenciana tenían un lado en verde en vez de en azul. Bueno, pues después de gritarle nos dimos cuenta que la bandera no era azul. Era verde. Llegamos al concierto y nos quedamos una media hora (ni que decir tiene que era gratis) y luego a la “Gramola” (bar de “jepis”).

 El bar estaba bien pero era un poco pequeño. Pedimos cada uno un cubatrón de calimotxo (que al final fueron 3 ó 4 dependiendo de la persona, que si le sumas los 5 vasos mínimo de sangría de la comida, la cerveza de cuando esperamos al Charli y los 3 cubatas de alguno... no es de extrañar que acabásemos jugando un partido a las 4 de la mañana, pero bueno eso viene después). Nos fuimos a la parte de arriba del bar y nos sentamos en el suelo. Daba un poco de asco porque el suelo estaba mojao y había cubatas y cubitos por el suelo. Encima estaba un poco negro, pero nosotros sin problemas, el culo al suelo y las chaquetas al rincón. La situación era la siguiente: todos sentados, encogiendo las piernas cada vez que pasaba alguien a mear (los baños estaban al final del pasillo donde estábamos nosotros), diciendo “¡¡¡¡¡¡¡ Pedro!!!!!!!” cada vez que pasaba una tía, pero de una forma muy exagerada (el “Charli” se ponía a gritar a dos dedos del culo de la chavala, pero como había música, y los de la música gritaban aún más, no se le escuchaba), Rul, el “Charli” y algunos más fumando y Miguel, Lito y Adrián bebiendo. Pasaba el rato y estos tres últimos se aburrían un poco. Se fueron a ver si encontraban algún bar por los alrededores. Pero nada, solo había Collas y pubs de pijos... Después de dar unas cuentas vueltas volvimos de casualidad a la Gramola (no nos perdimos por poco, pero al día siguiente sí. ¿A quien se le ocurre dejar a tres de Aragón sueltos por Castellón...?) De nuevo en la Gramola un poco más de lo mismo. Cuando paso un rato nos fuimos con un amigo de Toni (serían las cuatro) a echar un partido a fútbol a un colegio que había por allí. Por el camino más canciones, más gritos y más Pedros...

Saltamos la valla del colegio que tenía como unos pinchos en la parte de arriba y nos arrancamos los dos huevos, uno a la ida y otro a la vuelta. Estábamos el “Drimtim” a excepción de Blasco, pero estaba Adrián que también es zurdo y encima corre más. Jugábamos uno menos porque Miguel estaba descansando tirao en la banda. Adrián y Tonino protagonizaron la jugada del partido: Adrián estaba de portero y sacó fuerte para que Toni controlase de pecho. A Toni se le olvidó saltar y le dio con la bola en toda la jeta. El partido acabó con la victoria del equipo de Rubielos. Alguno fue a beber a la fuente pero como no encontraba el pichorro para que saliese el agua se volvió sin beber. Después de hacer tanto deporte (somos unos deportistas natos) nos marchamos ya a la “casa 1”.

Subimos en el ascensor de marca ACASA hasta el segundo piso. Más concretamente al segundo D, con D de Tonino. Como siempre alguno tenía que hacer la gracia y bufarse. Nada más abrirse las puertas salimos todos rápidamente a por un poco de aire y entramos al piso. Serían las cinco. Situación: Rul, Lito y Tonino con un bocadillo de jamón cada uno. Adrián echando toda la mierda que había bebido porque esto de jugar a fútbol le había revuelto las tripas (encima dicen que es bueno hacer deporte) y Miguel desmayao durmiendo en el saco. (NOTA: Adrián se levantó sin pantalones y se acostó con ellos puestos). Por la mañana a las 11 ya estaba el amigo Rul dando la brasa. Pues nada, a levantarnos todos. Rul y Lito se fueron a casa de Rul a por no se qué y los otros tres se quedaron en la “casa 1”. Adrián y Miguel cantando y Toni amargao intentando sobar un poco más. Enseguida le llamaron y nos fuimos a hacer una excursión campo a través hasta llegar a un sitio donde estaban los amigos de Toni. Nos fuimos a la Feria de la cerveza y nos tomamos una, con tapa de regalo. Lito hizo alguna foto a las de la caseta de la cerveza y luego nos fuimos a casa comer. Por el camino compramos el pan y unos helados.

En la comida, después de que Lito se echase un regoldo de los que hacen historia a Rul se le atragantó y hecho las babas a dos centímetros del vaso de Toni que más tarde hizo la risa porque llevaba un pegote de nata en la nariz. Él al final también se reía aunque no sabía porqué. Después de comer vino Batiste que iba con camisa y pantalón porque trabaja en una heladería pija. Nos  contó que le pasan cosas raras con tías de 25 años. (Habíamos quedado con él la noche anterior pero no apareció). Lo acompañamos a su casa a que le hicieran un bocadillo para cenar. Tiene un perro que está hecho un cabrón, se te pone boca arriba para que le rasques la tripa. Pasó un montón de rato hasta que vino su madre y otro tanto hasta que le hiciera el bocadillo. Nos fuimos al mesón del vino.

Por el camino nos encontramos con el pregón al cual Lito se estuvo mogollón de rato haciendo fotos, y por listo le echaron un montón de confeti en la cabeza. Cuando llegamos al mesón, dimos una vuelta de reconocimiento para ver el terreno. Nos bebimos unas cuantas botellas y fuimos a buscar al hermano de Rul que estaba con Choto y con más gentes de Rubielos. A Lito se le ocurrió hacernos unas fotos con unas chavalas que pasaban por ahí, pero Tonino por hacer la gracia se metió por en medio y nos quedamos sin foto. Toni se fue a buscar a Josele y a sus dos amigos (de los que hablaremos más adelante) y Rul que iba doblao se fue con ellos. En estos momentos encontramos a las tres chavalas de antes y esta vez si, nos pudimos hacer una foto. Y empezaron las risas.

 Iban Adrian, Lito y Miguel y se empezaron a hacer fotos con toda la peña que pasaba por hay (con toda la peña de sexo femenino), a todo el mundo que se lo decíamos aceptaba (menos a los últimos tres grupos) más que nada porque estaban sentadas y no se iban a escapar corriendo... Nos encontramos también con unas amigas de Chelo y está claro, otra foto. Pero no solo nos hacíamos fotos con tías, también con unos policías, con un hombre que tenía un tenderete de cacahuetes, chufas y manzanas... con la cajera de un supermercado... Eso fue lo mejor, lo del supermercado, fue ya el descojone padre. Entramos a por un saco para Lito y salimos con un carrete de fotos y con una camisa para Adrián (Adrián iba ya pasao a las cinco de la tarde y le duró hasta las ocho de la mañana del día siguiente). Pues eso, íbamos buscando un saco y nos encontramos un sitio con camisas a seis euros con algo. Como esa noche nos íbamos a ir a “Jardines” (una discoteca de Castellón a la que iban a ir todas las tías con las que nos hacíamos foto)  Adrián se quería comprar una. Pero como no sabíamos si le iría bien la talla le quitamos el plástico y se la dimos para que se la probase. Lito y Miguel se fueron a dar una vuelta por el supermercado y se hicieron una foto con la cajera (para ir cogiendo confianza y que no se picase por lo de la camisa). Ya habían dado toda la vuelta cuando vieron a Adrián de lejos con la camisa encima del jersey. Y más risas todavía. Además tenía una cámara encima suyo. Cogimos la camisa y un carrete de fotos y fuimos a la caja. La cajera que casi era amiga nuestra nos preguntó por el plástico de la camisa pero le dijimos que se había caído. Seguimos con fotos y más fotos (en total 60, pero la foto más triunfante fue la que le hicimos a un cartel que había en una frutería al lado de casa de Toni: SE PELAN HABAS POR ENCARGO)

Como ya eran las nueve menos cuarto nos fuimos a casa. Por el camino, cómo no, más fotos. Preguntamos por la Avenida América, siendo que Toni vivía en la avenida de Valencia. Pero  luego ya lo preguntamos bien y siempre nos decían lo mismo: “todo recto y la primera calle a la derecha”. Bueno, pues nosotros todo recto y la primera a la derecha y llegamos. Subimos a la “casa 1” y nos encontramos a los amigos de Josele. Tuco y Carlos (Sky para los amigos). Les contamos todo lo que había pasado y los chavales deberían estar pensando que dónde los habían metido. Llegaron Rul y Jose Luis que se habían ido a casa de Rul a coger algo y empezamos a cenar. Había una tortilla para siete y otra para Toni (todo muy bien repartido). Carlos empezó su recital, nada más llegar, sin conocernos de nada le quitó la silla a Lito que se pegó una buena costalada. En la cena un montón de tontadas y Adrián que hablaba más que en toda su vida diciendo: “las llaves, a a a a a”. Lito se cortó con el cuchillo en el dedo y ¿a que no sabéis dónde fue a parar la sangre? Pues a la camisa nueva de Adrián. Después de mucho frotar se fue la mancha. Los amigos de JL que son previsores se trajeron una botella de JB. Carlos no paraba de reírse pero el Tuco tenía cara de  estar pillando unas ralladas... Habíamos quedado a las diez y media y ya eran las 11 menos cuarto y aún no habíamos salido de casa. Esta vez no estaban en el Drugestore, sino en un banco. Había un montón de gente. Se ve que iban a caer hostias (nosotros mientras sea dar ayudamos, a recibir ya nos lo pensaríamos) pero al final no pasó nada. Nos metimos en otro bar. Lito, Adrian , JL, Tuco y Carlos se echaron unas rondas de chupitos (claro, empezamos así y luego que si nos duele la tripa) Miguel, Rul y Tonino se quedaron hablando en una mesa con el Oliva, el Charli, y el Ago que después se iban a comer rebollones. Adrián se puso a hablar de dardos con un tío que había por ahí.

Salimos del garito y fuimos al concierto de M-Clan. Como nos pillaba de paso paramos en el mesón del vino y recargamos. Al Tuco le dio un bajón por el camino. Llegamos al concierto y empezamos a meternos para dentro. Como Jose siempre tiene que hacer el chiste, se le ocurrió perderse. Mientras tanto Toni, Rul y los amigos del desaparecido estaban esperando en un coche a ver si aparecía y Adrián, Lito y Miguel seguían haciendo fotos a todas las tías. Adrián se puso a correr detrás de una que no quería hacerse foto (y a otra cosa bien, pero a correr no le gana ni dios). Al lado del coche donde estaban esperando habían dos chavalas con la que más tarde se acabaría liando Lito y que según él (no hemos podido comprobar la veracidad) una le pidió rollo pero él dijo que no. Más tarde se arrepintió.

Después de bastante rato apareció Jose Luis. Nos dijo que se había ido a por una botella de agua (si es que el agua es mala, igual que el deporte, ya lo hemos dicho antes) y que se había perdido. Nos fuimos rápidamente porque iban a llegar Pablo, Luis y Juan a una rotonda (en Castellón solo hay calles rectas y rotondas). Miguel, Lito y Adrián se quedaron haciendo fotos. Se les gastó el carrete pero daba igual, las hacían con el flas. Siguieron todo recto y allí había ninguna rotonda. Preguntaron varias veces y llegaron a algo que podría decirse que era una rotonda. No había nadie. Iban los tres gritando como subnormales: ¡¡¡Tonino!!!. Un poco más adelante había un concierto que debía ser de Antonio Orozco (a esas horas ya no se sabe lo que se escucha) Nos pillamos una cerveza cada uno y dimos una vuelta para ver si estaban pero no había nadie (bueno, algún que otro Pedro...)

 Nos fuimos a por una cabina. Por el camino nos echamos unas buenas meadas en las palmeras. Menos mal que al final encontramos un sitio donde habían dos, después de mucho buscar. Echamos unos cuantos €uros y nos cogió el teléfono Tonino, pero no se escuchaba nada. Pues nada, a joderse. Adrián se ensañó con la cabina un poco porque no daba cambios. Nos marchamos a la Gramola para ver si estaban. Pero claro, tampoco sabíamos donde estaba la Gramola. A preguntar más. Y cada vez que parábamos a alguien: ¿oye, donde está...? y Lito no se acordaba del nombre del bar y Adrian y Miguel se lo tenían que decir. La dirección estaba clara: todo recto y la primera calle a la derecha. Sí, al final llegamos a la Gramola pero allí no había nadie. Y como ir pa ná es tontería nos salimos con un cubatrón cada uno. Por cierto, había un camarero que estaba en otro mundo. Había bebido más él que todos los demás que estábamos en el bar juntos. Le pedimos dos cubalitros, se los pagamos y no nos los dio, se le olvidó que estábamos allí. Al final conseguimos hacernos con los cubatrones.

Salimos del bar y ahora la misma canción pero en vez de con la Gramola con Jardines. Y Lito que tampoco se acordaba del nombre. Por el camino vimos a uno que se le olvidó levantar los pies al subir a la acera y se pegó un pedazo de hostión... Y por fin, ya eran las tres, llegamos a Jardines. Como no estuvieran aquí la hubiéramos cagado, pero antes de entrar vimos a Jose Luis y a sus dos amigos, el Tuco y el Castañas (por aquel entonces ya no era Carlos) Se estaba bebiendo un café para ver si se le pasaba el dolor de tripa. Por lo que se ve, en jardines hay mucho gay suelto porque al Tuco le tocaron un pezón. Rul, Toni y Pablo se habían ido con las de Fuentes. Lito y Adrián desparecieron en combate y dentro quedaban Miguel y Juan. Se salieron fuera un poco y enseguida llegaron estos.

Jose, Tuco, Castañas y Miguelón se fueron a dar una vuelta y llegaron a la Gramola (¡qué casualidad!) Jose y Carlos hicieron un riachuelo cada uno por el camino. Volvieron y se metieron en jardines todos: Toni, Miguel, Jose, Carlos, Tuco, Pablo, Juan, Rul. (Lito y Adrián seguían en paradero desconocido). Poco a poco se fueron yendo. El primero en abandonarnos fue Rul. Pablo esta tirao en el suelo con la cabeza entre los brazos, por lo que fue el siguiente en irse, acompañado por Tonino. Y luego Josele&cía. Solo quedaban Juanito y Miguel que se encontraron con Adrián y Lito.

Y dentro de la discoteca, otra foto para la afición. Nos fuimos a dar una vuelta y por allí estaban la que le había pedido rollo a Lito, la amiga y unas cuantas más. Todas estaban bastante bien, menos una gorda. Lito empezó a hacer chanchullos. Se había arrepentido de lo de antes y quería arreglarlo. Dos horas hablando con la amiga de la chavala. Primero Lito quería liar a la gorda con Miguel y luego con Juanito. Situación: Adrián bailando con los ojos entreabiertos y con cara de flipao, Juan y Miguel riéndose de Lito y diciendo que si les venía la gorda le dirían que eran gays y Lito con los brazos abiertos apollados en la barra con la tía en medio (se llamaba Bea). Rato y rato y al final Lito le hizo un amago de beso y Bea puso una cara como de amargura. Desde mi posición se escuchaba: “solo si tu quieres eh, si no quieres nada...” y la tía que decía: “¿¿Qué dius??”. Bueno al final se liaron pero Bea se tenía que ir. Estaba claro que le pagó.

Adrián, Juan y Miguel se fueron a comprarse un bocata afuera que había un tenderete. Solo se compró uno de jamón Juanito. Se sentaron un poco porque estaban mu malicos y pasó por delante suyo uno que iba gritando: “¡¡¡Rulas a 3 €uros!!!”. Cuando se lo acabó volvimos a la discoteca pero no estaba Lito. Salimos fuera a sentarnos para esperarle y estaba allí. Se fue la zagala y nos volvimos a la “casa 1”.

 Por el camino había un montón de gente que iba en dirección contraria a la nuestra. Iban a comer a la Magdalena. A uno de esos le preguntamos que donde estaba la avenida de Valencia. Nos lo explicó muy bien pero nosotros como lo vimos que iba un poco cargadillo nos íbamos a ir para el otro lado. Luego se lo preguntamos a otra chica y también nos dijo que era hacia allí. Les hicimos caso.

 Lito nos tenía que invitar (por haber esperado tanto rato mientras él “hablaba” con Bea) y nos invitó, pero no se estiró mucho (una cerveza). Por el camino empezamos a cantar y por fin llegamos al número nueve de la avenida Valencia. En otras palabras: “casa 1”. Ya estaba amaneciendo. En el ascensor le dimos a todos los pisos y paramos en todos los rellanos. Además tocamos un poco la campana que sonaba a alarma del FBI. Nos metimos en casa y empezamos a cantar los cuatro a la vez: ¡¡¡Llevas el tanga del revés y se te ve el potorro!!! Los que estaban durmiendo se cagaron un poco en nuestras respectivas madres. Después de hacer un poco el gamba nos metimos en nuestros sacos. Todos durmiendo menos Lito y Sky que estaba agonizando en la cama. Levantándose para potar cada media hora. Se quedó grabada en mi memoria la figura de Carlos andando por el pasillo a pasos de cinco centímetros y cada paso que daba se le bajaban un poco lo pantalones. Claro, a lo que llegó a la cama los llevaba ya por los tobillos. Nos metimos a dormir y Lito venga a dar la brasa. Tonino se picó y se iba a ir a su casa. Situación: Jose, Tuco, Rul, Miguel y Adrian en los sacos. Pablo tirao en la cama. Carlos del baño al saco, Lito y Tonino haciendo una pelea en calzoncillos y Juan apareciendo por la puerta para coger a Lito por las piernas y llevárselo. Serían ya las ocho y algo. Toni estaba algo mosqueado: “Sois unos hijos de puta y me cago en vuestras putas madres que son unas zorras por haberos parido”. Al final, pero muy al final cuando logramos amordazar al cabrón de Lito. Tres segundos de silencio y: ¡¡¡papapapa...!!! (un gaitero tocando el quinto levanta). Todos riéndonos y Toni desesperado. Logramos dormir hasta las 11.

 Para desayunar chocolatada que nos había preparado la madre de Toni. Más tarde  Lito, Rul, Juan y Pablo se fueron al mesón de la cerveza pero estaba cerrado. Se tuvieron que conformar con un bar. Volvieron y llegaron los padres de Toni. Carlos seguía aún bastante mal y lo metimos en una habitación con la puerta cerrada, para que no lo viesen los padres de Toni. Hubo un momento de tensión cuando pasaron por el pasillo, pero no se les ocurrió abrir la puerta. Llamó el hermano de Rul. Se tenían que ir Pablo, Juan y Lito. Y los cabrones se fueron sin recoger y sin hacer la cama. Los demás nos quedamos esperando en el comedor, recogiendo un poco e intentando resucitar al amigo. Carlos hizo alguna más, como por ejemplo hacerle una llamada perdida a jose luis para que le llevase agua a la cama o llamar Poti a Lito.

Llegó Batiste para saludar a Jl que no lo había visto. A  las tres y media nos fuimos para la estación  y se quedaron allí José Luis y cía. A Carlos lo tuvieron que llevar entre Joseluis y Tuco todo el camino, como el día de antes. Ya solo quedaban Miguel y Adrián que se fueron en el autobús de las cuatro.

Bueno, te felicito si has llegado hasta aquí y te has leído todo lo anterior. Y Tonino muchas gracias, pero si nos necesitas otro año nosotros estamos disponibles...

MORALEJA 1: Allá donde halla una fiesta estará un sostén.

MORALEJA 2: Si quieres que te pelen el haba vete a Castellón.

MORALEJA 3: Que aguante tiene la madre de Tonino.  

Cuando Rul murió por unos momentos

Era una tarde de septiembre de 1999 (cuando todavía no existía el €uro) cuando ocurrió lo siguiente: Por aquel entonces aún no éramos alcohólicos anónimos, pero ya teníamos peña (por las noches no se podía abrir, pero bueno era nuestra primera peña, por algo se empieza) que estaba en el plano. Una tarde cualquiera, estábamos dentro tiraos en los sillones de coche y como estar toda la tarde entre humo y bolsas de basura no mola, pues algunos salieron a tomar el fresco a la calle. Y a Adrián, que es el único que nos trae juegos a este pueblo (por ejemplo el psicólogo o el back...) se le ocurrió poner en práctica con nosotros uno nuevo, esta vez el “conejillo de Indias” era Rul aunque ya lo habíamos hecho otras veces y nunca había pasado nada. El juego consistía en ponerse pegado a la pared de cuclillas y respirar hondo unas diez veces. A continuación te tenías que poner de pie. Entonces era cuando Adrián te empujaba fuertemente en el pecho con los dos brazos y por lo que se ve te estrujaba los pulmoncillos hasta que te mareabas. Y Rul si se mareo, pero mucho mucho. Nada más que Adrián le quitó las manos del pecho, Rul cerró los ojos, dio un salto y calló golpeando con todo el cabolo en el suelo (con el consiguiente abollamiento de la acera) Y se quedó tirao en el suelo. Calpe, que andaba por ahí fuera, entró corriendo a la peña ,donde estábamos los demás y mandó toda la cortina que teníamos en la entrada a tomar por culo. ¡¡Qué Rul se ha muerto!!. ¡Joder pues que se muera, pero no nos jodas la cortina! Fue la respuesta espontanea. En un principio no nos lo creíamos pero después cuando salimos y lo vimos “desmayau” nos giñamos un poco. Además estaba con una tía bastante potente (intentamos desmayarnos nosotros también para ver si se nos arrimaba). Enseguida volvió en si y fuimos a casa Pichán a coger unos hielos para ponérselos en el molondro. Le ofrecimos una cerveza y se la bebió, había vuelto en si. Era Rul otra vez.

MORALEJA: Si hay que morirse, uno se muere, pero morirse pa na es tonteria.

Las Fallas de Valencia

Para las fiestas de Fallas de Valencia, acudieron unos cuantos sostenes, el primer día llegaron Adri y Miguel, que cada día es más alto, por la tarde y a la noche fue cuando salieron por ahí junto a Dani,Pedro, Enrique, Segarra, JL y Blasco, pero esa noche no tuvo nada de divertido a parte de que la gente no dejaba de decir: "Yo a ti te conozco, un saludo" te conocieran o no y de que PedroLuis, Enrique y el Segarra dieran la nota en todo momento (nos tiraron un huevo por huevones). Nos encontramos con el doble de David Bisbal que nos sirvió unos JB y cuando nos hartamos de andar nos piramos a dormir. Al día siguiente llegarían Rul y Weah, que por cierto, el Weah en las mascletás empuja fuerte el cabrón, como la gente cabrona no deja pasar. Aunque a Weah no lo recogimos porque preferíamos comer antes, jejejeje. Adri decía que una Falla se iba a caer porque se balanceaba mucho con el aire...y se calló, pero da igual, porque como son para quemarlas. Nos gastamos un dineral en móvil cada vez que alguien se perdía entre la multitud (como Valencia no es como Castellón, todo recto y a la derecha), sobre todo JL que llama a los que tiene a su lado y se lo cogen. Nos tiramos todo el segundo día andando de una punta de Valencia a otra, jugamos a los bolos con Aida que también había venido, y JoseLuis quería perder adrede para poder jugar con ella, pero que no se entere nadie,(Weah también quería perder, pero ni queriendo pudo) y por la noche nos fuimos al Carrefour a comprar unas pizzas y un acompañamiento para beber y nos fuimos a cenar a casa de MºJose, también iban Carlos (ver la Magdalena) Aida, Marta y una amiga de esta última. Lo peor es que llovía a mares y nos tocó correr bajo la lluvia y sobre el barro (Dani se manchó los zapatitos) con la compra. Lo bueno es que Weah, Rul y Dani preparaban las pizzas mientras los demás veían el Barça-Madrid y/o la gala Miss España, pero si en el horno entraban dos pizzas solo salía una, la otra se la ventilaban los cocineros, por cierto, los ositos de gominola que tiene MºJose escondidos en la cocina están muy ricos.

Dejó de diluviar y nos fuimos a la Falla de Marta, que nos invitaban y todo, no como en la de Pedro que venían señores con bigote y nos tiraban a la calle. Entonces empezó la risa por las sillas, allí usaban dos sillas por persona, y a demás, los niños dormían en la discomovil a las tres de la mañana haciendo ruidillos raros y meneando las patas, Miguel y Dani se estaban descojonando de un pobre niño que dormía (o se lo hacía) pero mucho muchísimo, y como no, Dani dio la nota y el padre le llamó la atención. A la vuelta a Adri solo se le ocurrió ir a un cajero a sacar dinero para comprar churros a las 5 de la madrugada, pero no pudo sacar y Weah tuvo que invitarle. ¡¡Y descubrimos que el Gato Volador en realidad es alérgico a los gatos!!

El día siguiente sería otro día, pero también de pateo por toda la ciudad, se nos desgastaron los pieses de tanto andar y calzamos tres tallas menos. Ese día se marcharon Miguel y Adri, los demás se hartaron a pizza en casa de JL y se aburrieron viendo la tele como pegados al sofá (Menuda modorra) Por la noche Rul, Weah, JL, Blasco y Dani cenaron en el Bar Goya, (no es propaganda, pero se come bien) donde el padre de Dani les invitó a chupitos, y finalmente a la cena entera. Esa cena fue la risa gracias a un "conocido" de Dani que hacía la risa en todo momento insultando a los clientes, sirviendo cosas que nadie había pedido ni querían o comiéndose lo que no era suyo. A Dani le llamó carapollo delante de todo Dios, a Weah no le quería dar tarta por que no le salía de los cojones y a Rul le dio un flan deshecho solamente por tener cara de gilipollas, luego se faltó con un camarero del mismo restaurante y después nos fuimos, sin él, claro. El caso es que esa noche no vimos el castillo, porque era tarde y teníamos que cenar, pero vimos muchos Pedros y alguno que otro Patricio por ahí.

Al día siguiente más pateo, andar andar andar andar andar y andar en todo momento, nos compramos una cámara de fotos para hacer fotos absurdas con algún famoso (ya que el Weah iba de generoso e invitaba a todo quisqui) Cuando vino Batiste nos hicimos una foto con Pedro Piqueras, el Chuky del telediario, con Mickey Mouse y con Pikachu, a demás de fotografiar a otro doble de Bisbal, al chino Achilipú y a muchos y muchos Pedros. Weah preguntó en voz alta ¿quién tiene la culpa? a lo que un viejales que pasaba le contestó que la culpa era de las madres, que las visten como....

La cena en el restaurante chino era lo mejor, Enrique insultaba a los chinos y nos hicimos fotos ridículas, no se sabe lo que comimos, pero la familia feliss estaba rica rica y con fundamento, tanto que al día siguiente repetimos cena y con dos jarras de sangría para alegrar la noche, pues había cada americana por ahí. (Esto recordó a Dani y a Weah que la noche anterior, cuando iban con Enrique, les acosaron tres americanas, buscaban ayuda y consuelo, y que casualidad que Dani y Weah suspenden inglés y Enrique...mejor no hablo. Una de ellas oyó el grito de ¡vaya Pedros! y se pensó que Weah se llamaba Pedro) También intentamos descubrir el significado de la palabra "Mante", lo preguntamos a la gente que pasaba y se inventaban cada burrada.

Vimos bien como quemaban la Falla del ayuntamiento, o como diría enrique, del caudillo. Sobre todo el castillo que casi nos lo tragamos. Las falleras llorando, nosotros cantando canciones de la charanga, cosa que alegraba a una pareja de gays que teníamos al lado (hasta que salió la de maricón el que no bote) También pasaron muchas cosas más, pero mientras escribo esto estoy de resaca y no me acuerdo, quizás me acuerde algún día y os lo cuente...Solo decir que cada noche nos íbamos a la heladería Glasol a ponernos moraos y que Weah que es catalán para que no le dijéramos nada nos invitaba a todo lo que queríamos. Con decir que el día que se marchó le dio a Dani 20 euros para comprarle un ramo de flores a su madre para agradecerle la estancia en su casa..... ahora veremos si se fía de Dani, jejeje.

¡Ah! y hay que destacar que finalmente Weah encontró un camino más corto de regreso a casa de Dani.

MORALEJA: Si en Fallas no follas en Pascuas no fallas (o eso dicen)

FALLAS BIS    (Otro punto de vista)

Segunda salida de la peña S.O.S. (la primera es la madre de Weah. Esto quítalo Dani, era por hacer la gracia). Todos a Valencia, pero cada uno en su casa (y algunos en la de sus tíos). Todo empezó un  viernes por la noche. Estaban: Enrique, Segarra (que llevaba una mochila con algo que nadie sabía lo que era), Dani, Blas (por cierto Blasco, nos debes 50 céntimos), Adrián (que llevaba el tanga del revés), Jose Luis, Pedro Luis (que nos puso la excusa de que su novia se había ido de viaje para no presentárnosla). Ya eran las nueve y algo e iban a cenar, pero esa noche llegaba Miguel. Le esperaron. A las diez y algo les llamó diciendo que ya había cenado en casa de su tía. Los que le estaban esperando para cenar, jodidos de hambre, empezaron a gritar hasta la muerte y a insultar una barbaridad.

No se sabe como, nos reunimos todos en la estación del norte. Sin que nadie se perdiese ni se quedase por el camino. Fuimos a ver un castillo y luego a Cánovas (¿se escribe así?). Dimos una vuelta por los bares y estaba todo a reventar. Nos pedimos un “JB twist” (que era fanta de limón, pero más caro). Y después un calimotxo y un poco de mierda. Sí, sí es que no era sangría, era mierda. Eso sí, pajas no faltaron (no joder, de esas no, de las de beber). Luego nos pasamos por un karaoke y “nos invitaron a abandonarlo”. Después nos fuimos a un casal y lo mismo, nos volvieron a echar. ¡Qué asco dais! Cansados de ser tan bien recibidos, nos fuimos a una heladería. Nos sentamos fuera y que casualidad que estaban cerrando. Pues nada, nos levantamos. ¡Qué amabilidad! Y en esos momentos nos encontramos otra vez a Enrique, al Segarra y a la mochila, que nos habían abandonado un rato antes. El Segarra, un chico muy astuto, empezó a tirar petardos a dos metros de donde estábamos nosotros. Y claro, como el chaval se puso demasiado pesao, nos tiraron un huevo desde una ventana, que se esclafó en el suelo y que llegó hasta el pantalón de Dani. Y luego ya cada uno a su casa. Miguel fue a casa de José Luis porque no sabía volver a casa y acabó con el ojo como una patata de gordo. Y es que Joseluis tiene un gato muy majo, pero que da alergia.

El sábado por la mañana a la mascletá. Mucho petardo por aquí y por allá pero yo no le veo la gracia. Por el camino nos paramos en unos tenderetes que habían. No sabíamos de qué eran pero como daban regalo nos apuntamos. Nos tocó a todos un mechero menos a Miguel y A JL que se llevaron un pañuelo. La asociación se llamaba: “controla club” y nos dieron panfletos explicándonos lo malo malísimo que es beber damasiado.

Las tripas nos rugían, era la hora de comer. ¿A dónde vamos? ¿A un pans&compani, a un burger king, a comprarnos algo en el mercadona? Después de mucho dudar nos metimos en un restaurante a por unos bocatas. El gacho que nos hacía los bocadillos era un figura. Abría los huevos con una mano y hacía cinco cosas a la vez. Estuvimos esperando bastante rato y cuando cogimos la comida nos fuimos rápidamente con el bocadillo en la mano a por Weah, Rul, María José y Aida. Nos dividimos. Adrián, Dani y Miguel por un lado y Josele y Blasco por otro. El punto de reencuentro era la bolera, pero Miguel, Dani, Adrian y Weah llegaron un poco tarde por culpa de Adrián que les hizo dar una vuelta de la virgen. A Weah, que iba con la bolsa del viaje, le hizo mucha gracia esto de andar el doble.

Echamos dos partidas a los bolos. Hicimos dos grupos, en uno los nacidos en el 85 (Blasco, Pitu (Rul), Aida y Miguel), en el otro los nacidos en el 84 (Jodelu, Adrian, Ringo (Dani) y Weah). Esa fue la primera

partida. En la segunda jugaban entre sí los dos primeros de cada grupo y los dos últimos. Se SOSpecha que Joseluis se dejó ganar para jugar contra Aida. El ganador con diferencia fue Rul, que nos dijo que no había jugado en la vida a los bolos y debe tener una bolera en su casa porque no paraba de hacer plenos.

Tras las partidas, cogimos el autobús y acompañamos a Aida al centro. Allí había un hombre muy majo que llevaba unas zapatillas pegadas en la gorra y que nos iba a invitar a un cacho de chorizo, pero nos teníamos que ir a comprar la cena. Llegamos al Carrefour y compramos unas cuantas pizzas y bebidas. Y es que no se nos puede sacar del pueblo, porque nada más entra ya estábamos: unos escuchando música, Weah echando a los niños que estaban en la X-BOX para jugar él, José Luis comprando dos barras de pan para comer con la pizza y Adrián desenchufando un teléfono y luego perdiéndose por ahí. Además, el Carrefour este era un poco extraño, porque había un bote de olivas donde las botellas de whisky, vasos de martini donde las salchichas...

Al final pagamos (pagaron Weah y Dani) y nos fuimos a casa de María José a cenar, porque se habían ido sus padres. Estaba lloviendo bastante, pero como ya tenemos experiencia en trayectos lluviosos (véase el de Nogueruelas por ejemplo) optamos por ir haciendo camino. Y como en Valencia, igual que en Castellón cuando pasas por la carretera en vez de frenar aceleran, casi nos atropellan a Rul que nada más esquivar el coche, dijo: ¡Qué hijo de puta! sin saber que dentro del coche había un negro del Bronx con quince anillos, cadenas por el cuello y con la ventanilla bajada. Seguimos nuestro trayecto y recordando buenos tiempos empezamos a cantar. Puede que lloviese por eso. Tuvimos que pasar un barrizal y darnos unos cuantos resbalones. Finalmente llegamos a casa de Mariajo. No se como nos dejó entrar, porque íbamos chipiados. A lo mejor porque llevábamos comida.

Cogimos sitio y nos pusimos a ver el fútbol, el partido del siglo de este año: Barça-Madrid (Cesar es muy bueno, aunque no sé si mejor que Casillas, que se come goles desde el centro del campo del “Toro Acuña”) En estos momentos llegan Aida, Marta y una amiga suya, Estefanía. Nos cuentan que habían tenido un accidente pero que no le había pasado nada y que se habían confundido de casa y que por eso llegaban un poco tarde. Estábamos: Miguel, Dani, JL, Carlos (sí, sí el Castañas. El de la Magdalena), Blasco, Mª José, Adrián, Weah, Rul, Aida, Marta y Estefanía. Empezamos a comer jamón (invitación de Mª José) y a hacer las pizzas. Conforme salían del horno entraban en el buche. Alternábamos el partido con la elección de miss España, y es que Aida hasta que no vio a la de Teruel no se quedó tranquila. Los que estaban haciendo las pizzas en la cocina no paraban de reirse. Qué harían... (Dani lo sabe)

Acaba la cena y la situación era la siguiente: Aida, Carlos Y Jose Luis hablando al lado del sofá. Adrián, Rul, Weah, Miguel, Estefanía y Marta jugando al “pi” y a los marcianitos. Con gran pique entre los marcianitos 3 y 5 (Rul y Weah). Dani hablando con Miguel que estaba en dos sitios a la vez y María José “enseñándole su casa” a Blasco en el piso de arriba.

Teníamos que ir al castillo a las 12 pero eran las dos y algo y aún no habíamos salido de la casa. Nos costó un ratico pero por fin nos fuimos. Íbamos a la falla de Marta. Como sobraban dos botellas, Miguel que es ahorrador las mezcló y se las llevó, para entretenerse por el camino ya que en Valencia las distancias son muy largas y no como en Castellón. Aquí en vez de ser todo calle recta y rotonda, era calle y rotonda con falla.

Llegamos al local y entramos. Había una discomovil pero no teníamos muchas ganas de bailar. Nos sentamos como pudimos entre unos focos mientras un crío de las pelotas tenía dos sillas para él. Y nosotros, que éramos los invitados no lo íbamos a echar, pero eso sí, nos echamos unas risas de él. Empezaron a circular otra vez vasos por ahí. Blasco recogió la tienda de campaña y nos fuimos.

Weah, Adrián y Miguel se querían quedar un poco más pero Rul estaba cansado (“paice” mentira que seas de Teruel), quedamos para el día siguiente y nos fuimos para nuestras casas. Miguel se volvió a ir a casa de JL, esta vez con el gato encerrado en la galería. El ascensor de su casa da un poco de asco ya que de vez en cuando se mean en él.

Y el domingo nada, pues más mascletá. Nos íbamos a comprar una bandera en el “mercado jepi” pero al final no compramos nada. De momento no hay nada como la Magdalena.

MORALEJA: ¿Qué llevara el Segarra en la mochila?

La visita a ZARAGOZA (16 de mayo)

Fue un día en el que los que “estudian” (es decir, que están matriculados) en Mora fueron  de viaje a Zaragoza. Por ahí estaban: Manolo, Choto, Choti, Tania, Titaco, Vicente, Goliardo, Redón, Cebollo, Panes...y gentes de otros pueblos. Goliardo casi se muere del susto al ver un chino y se creía muy listo por haberse comprado unas gafas por 6€, siendo que valían 10. Lo que no sabía es que otro chaval las había conseguido por 3. Cebollo y compañía cazaban palomas tirándoles una mochila. Doñate, Kike y los demás amigos de Manolo se bufaron un poco a cervezas y según ellos vieron a Milosevic (el delantero centro del Real Zaragoza, equipo que ganó 1-5 al madrid en el Bernabeu, campeón de la recopa en 1995, de la copa del rey en el 2001... y por no seguir) , que les firmó un autógrafo. Redón iba dando vueltas por ahí con un rebaño de gachises. El panadero no paraba de cargarse zombis a saco en unos recreativos y Manolo nos decía que si le dábamos unos cuantos “uros” pasaba descalzo una fuente. Apareció por allí Miguel (que para eso es Zirigozano) y Armando no pudo ir porque estaba cojo.

MORALEJA: Si vas de viaje llévate peine.

Tertulias políticas

Y es que para el verano, cuando pasa de la 1 y media de la noche y ya no queda nada por ahí, nosotros nos ponemos a hablar de política. Y es que no sólo hablamos de tetas y de fútbol, aunque parezca lo contrario. Nos ponemos filosóficos, nos tomamos el tema en serio y cada uno empieza a decir sus cosas (la mitad mentiras y la otra mitad exageraciones) y así pasamos el rato. Entonces es cuando Enrique nos dice lo bueno que era el tío Froncho (el del bigote para los amigos), que todos tendríamos que pensar como él, que España así no va a ningún lado y que si esto fuera como tendría que ser, nos tendrían que matar a todos. Y el chaval lo dice tan tranquilo. Y claro, Jose Luis y Miguel se le ríen y también se pasan bastante con él, sacando comentarios respecto de un señor que le gustaba el salto de altura. Y Dani y Blasco se pican porque no quieren hablar de esto y se aburren. Y es que Enrique, no se puede ser así...

 MORALEJA: Mata nazis no te importe, no es delito es deporte.

PASCUA

Estas pascuas se ha producido lo que todo hombre desea (todo aquel que es ninfómano por naturaleza, como diría Blasco): una violación de las buenas. Y aunque nos reíamos mucho al principio, al final alguno acabó agonizando y pidiendo ayuda.

También cantamos las canciones del momento. Las más bailadas fueron la de “torero”: no importa lo que se venga pa que sepas que te quiero, como un buen toreeeeero... ¡¡¡oooole!!! (imprescindible el oooole), la de Shakira: lerololelolé, lerolorelolé... sabes que estoy a tus pies... (haciendo muchos gallos) y una versión de la de operación triunfo: “calimotxo a litros” en vez de corazón latino.

 

Entremos en cuestión: El primer día, el viernes 29, hubo discomovil y Blasco se puso un poco pesado con cierta persona y no la soltó en toda la noche. Cogiéndola de las manos y tal

Al día siguiente, otra vez discomovil. Pero teníamos una hora menos, porque cambiaban el horario: a las 2, eran las 3. Como la verbena era de los quintos, a algunos les salió la bufa por 2 €. Subimos un ratico antes para ayudar un poco y para hacer compañía a JL y a Dani que les tocaba abrir. Empezó a llegar gente y pusieron 6 veces el famoso “torero” de Chayanne, más las otras seis del día anterior. Situación: Blasco y Miguel haciendo el tonto, diciéndose: ¡¡chato!! Y ¡¡hermozo!!, Manolo y Enrique andaban por allí tambien, Pedro Luis con sus aguas minerales, Toni rompiendo la hora en Sarrión con sus tambores  y Dani y JL en la barra. En estos momentos llegó Lito con el Litomóvil y nos llevó a dar una vuelta. Se metieron cinco en el coche: Lito, que para eso es suyo, Blas, JL, Henri y Miguel. (Otro día nos metimos 6, eso sí un poco apretados) Nos fuimos de viaje a la cruz. Cantando por el camino y cagándonos en los santos celestiales porque Lito maravillas nos hacía trompos en las curvas. A las 2 estábamos en la cruz y a las 3 volvimos. Y yo no recuerdo lo que pasó en esa hora, a mi se me pasó enseguida. ¿Qué nos haría Lito?. Eso que llegamos a las monjas y vamos a salir del coche para echar unas meadicas. Sale Lito primero del coche, luego Blasco que iba al lado de Lito.  Jose Luis echa la silla de Blasco hacia adelante para salir él, porque el coche no tiene puertas traseras. Sale JL y sujeta la puerta porque el automovil estaba inclinado y se cerraba, sale Enrique, no sujeta la puerta y a lo que va a salir Miguel... ¡¡plof!! La puerta en toda la cabeza y 500000 neuronas a tomar por culo. La puerta se quedó temblando y por supuesto descojonamiento general. Acabamos de mear, dos sacudidas como mucho, más ya se considera otra cosa y volvemos a la discomovil, que había bingo. Bingo trucado, por supuesto porque decían las bolas que les daba la gana. Se cantaron más de 5 bingos pero ninguno era cierto. A Toni el del Morlako le quedaba un número. Blasco y Miguel se pusieron a cantar ¡ale peña el morlako alé alé...! por hacer un poco la pelota por si le tocaba el premio a Toni. Pues sí, le toco y al final les invitaron. Más tarde Pableras Aldi nos llevó a unos cuantos sostenes al garaje de su casa. Le dijimos que hiciese un raíl en el techo para que metiese la cabeza Miguel porque no cabía derecho. Y es que en esta noche Miguel y Blasco estaban inspirados y empezaron a hablar y a hablar sentados al lado de la hierba del hotel (no se echaron porque estaba mojada), a decir más chorradas y a hacerse de contrapeso. Iban uno apoyado en el otro, Blasco se apoyaba hacia arriba y Miguel hacia abajo. Otra vez a la discomovil. Estábamos saltando cuando se nos enganchó un greñudo por la espalda. Era Tonino que ya había tocado todo lo que había que tocar y había vuelto a punto. Sobre las 6 y algo nos volvimos a casa, pero antes nos sentamos un poco en el banco que hay enfrente de san Antonio para descansar. Enrique medio se nos durmió. Una vez hubimos descansado, nos fuimos a dormir.

El lunes comida en el Más Blanco. S.O.S. y Morlako. Que conste que nos lo habíamos pedido nosotros primero. Hacemos las compras pertinentes: salchichas de esas que se quedan crudas por dentro, panceta de esa que es un dedo de gorda y de color dorado, tres kilos de jamón (es que en nuestra peña nos gusta mucho el jamón, sobre todo a Tonino), vino, coca-colas y fantas, guindillas, etc... Teníamos que llevar también leña, así que nos llevó en coche papa Blasco a Manolo, Blasco, JL y a Enrique, mientras que Dani y Miguel iban andando escuchando música y Tonino con ellos en bici. Pues empezamos a hacer la brasas más bien que bien y escuchando nuestra musiquica jepi cuando se empieza a escuchar de fondo el puncha puncha del morlakin (morlakin es el nombre que le hemos puesto al radiocasette del morlako). Claro, ellos iban con radiocasette y nosotros con un discman con unos altavoces acoplaos. Llegaba un buen rebaño de morlis. Mientras se hacía el fuego, para hacer tiempo íbamos comiendo guindillas. Dani y Jose se comieron 14 y media. Enrique 10, Miguel 8 y Manolo 1. El cabrón de Blasco metía baza para que nos muriésemos de indigestión y comerse el todos los chorizos. Serían sobre las tres y empezamos a poner las comidas en la parrilla de Iserte y en seguida empezamos a jalar. Los del morlako aún estaban en el fuego pequeño intentando hacer las brasas con las ramas verdes del chopo que habían por el suelo y con las maderas de una caja de cerezas. Nosotros como somos buena gente aunque ellos crean lo contrario les dejamos nuestro fuego y la parrilla para que comiesen antes de las cinco (luego nos hicieron una limpieza (de parrilla, se entiende).Acabamos de comer y el café. Pero café sin sustancia está muy malo. Y es que no habían traído azúcar y la leche condensada se había acabado.

Enseguida se fueron casi todos menos los sostenes que tenían que digerir el pedazo de comida que se habían metido al buche y unas cuantas morlakinas (Choti, Mª José, Aida y  Tania (que iba mal de la próstata, como Miguel y JL)) Nos fuimos a la mesa de mezclas (la mesa de mezclas es donde se hace el calimotxo, porque se mezcla el vino y la coca-cola) fabricamos un cubatrón e hicimos el calimotxo (también llamado liquido o antidoto (sin acento) Escuchamos el tostón de operación triunfo (sí, que quereis que os diga, es un tostón y encima copian las canciones), Malú (otra que tal), el último ke zierre (así sí), reincidentes (bien) y Segismundo Toxicómano (el puto amo). Todos en la mesa con café y calimotxo y gritando como puercos: ¡¡¡realidad.....!!! (es una canción de Segismundo) Tonino se volvió porque se tenía que ir a estudiar a Castellón. Nos hicimos unas cuantas afotos con la cámara del Jodele. Miguel se tiró en la manta para bajar los kilos de comida, se echó Tania que también tenía ganas de descansar y como no, llegó también el tito Blasco que iba de papá protector y no dejaba que Tania bebiese calimotxo. A las siete aprox. nos fuimos porque ya nos aburríamos. Todos a la piscina para echar un partidico a fútbol. Vimos a unos pollos muy bien criados , muy recios y muy altos que se ve que les echaban calimotxo para beber y por eso crecían tanto. Además tenían el cuello muy largo y las plumas blancas y negras (eran avestruces, por si no lo has pillado). Por el camino, Aida vio algún tiranosaurus y algún velocirraptor detrás de unas alambradas. Cogimos atajos y como íbamos cargados (en los dos sentidos, por dentro a causa del calimotxo y por fuera, con bolsas) bordeamos un poco. Y del puente nuevo a la piscina vimos a los padres de Manolo que venían en coche y a la madre de Tania que se la llevó a casa porque iba un poco rojica (pero del calor eh). Mientras tanto el morlakin sonando, ahora con el todo éxitos: los caños, la mayonesa, melody y tal... Llegamos a la piscina y nos tumbamos en medio del campo, todo esto sin soltar al oso (también se le puede llamar así al cubatrón de calimotxo). El morlakin era un cachondeo porque de vez en cuando se rallaba y hacía efecto música máquina. Eso que estamos tiraos y llega un gacho mayor con dos críos y dice de echarnos un partido. Pues nada, a echar el partido y los putos críos llamándonos borrachos todo el rato, al final estuvimos a punto de decirles que para borracho su padre, pero como podía andar por allí cerca, mejor nos callamos. Jugó Pablo Aldi que más que a por el balón iba a por el cubatrón que estaba encima de una portería. También jugó Aida que estaba de defensa Fernando Hierro. Y muy borracho tenía que estar Dani que también jugó. Fin del partido.

Ese día no aparecimos por casa porque nos fuimos a cenar (que no cenamos porque casi reventamos en la comida) a casa de los abuelos de Mariajo. Vimos un poco Blade, es decir, los primeros 50 vampiros abiertos de tripas por el típico negro estilo Chup Norris, un tipo duro de cojones. Y luego Ana y los siete, que eso ya fue mucho mejor, pero nos faltó ver el estriptis de la Anita. El argumento era muy bueno: el Chechu, (que decían que se parecía a Blasco) le pedía consejos a su abuelo para ligar. La hermana mayor decía que había chingao a los 15 años y la Obregon y los pequeños, rapeando y cantando “bailaló... bailaló...” Lo dicho, una gozada. No se como no están prohibidos estos programas. Nos fuimos al Romeral y se acabó por este día.

Entresemana no ocurrió nada destacable. A Lito se le dobló la llave del coche y no lo pudo encender. Enrique que es un cabrón y tenía que irse a trabajar a la estación, como no le vinieron a buscar se quedó todas las fiestas. También nos contó que se había liado con una mulata pero que no sabía si estaba buena porque estaba todo muy oscuro. Toni nos dijo que en Francia se comen helados calientes. Dani, acosado por las preguntas de Henri, nos dio clases de chechualidad. Jugamos mucho al culo (no, no se parece al teto, es un juego de cartas).A los dardos. Jose Luis hizo unas gracias que no pillaron ni una Tania ni Miguel. O eran chistes muy inteligentes o JL es muy tonto. Además el tío nunca se iba. El jueves nos dijo que se marchaba a Valencia. Nos despedimos de él y cuando andábamos por casa de Manolo, vino corriendo para que le ayudásemos a llevar una jaula desde el cuartel a su casa. Cogemos la jaula, la llevamos y nos vamos. “¡Esperad!, ayudadme a meterla”. Todos a meter la jaula al garaje. Y después aún se quería venir con nosotros. Jose Luis, si te vas, te vas. Además, también paseamos a la prima de Miguel que iba embutida al vacío porque llovía. Blasco jodió un termómetro, lo tocó y ya no ha bajado de 40º (está que arde)......... y me paice que nada más.

MORALEJA: Si estás mucho rato leyendo letras amarillas sobre fondo azul te hace daño a la vista.

Sábado de VIOLACIÓN

El viernes por la noche se nos ocurrió quedar para hacer una cena el sábado. Estuvimos toda la noche haciendo la lista de la compra. En un principio, teníamos pensado ir al Más Blanco otra vez, pero empezó a lloviznear, así que la opción era la casa de los abuelos de Mª José. Pero cuando al día siguiente por la mañana estábamos esperando en la puerta de Kas Amata, llegó Rul y nos dijo de ir a su casa. Pues nada, a casa de Rul. Compramos en Mata mas o menos lo de la otra vez. Y a comer. Trajeron, como no, al Morlakín y volvimos a poner O.T., Estopa y Segismundo. Antes de comer, Tania y Miguel se pegaron unos cuantos cojinazos y Manolo (se le había subido el zumo de piña) repitió 50 veces que Dani, con gafas de sol, se parecía a Joaquín del Betis. Esta vez, las pancetas si que eran doradas, pero muy doradas, y las salchichas llevaban un caldo asqueroso. Mejor comeremos patatas. Miguel y Rul se echaron un embudo cada uno, que picaba mucho en los ojos. Había también café. Alguna se bebió tres vasos y luego no paraba de temblar. Y Dani empezó a amorrarse a la leche condensada esa y casi se acaba el bote. Después de comer, jugamos a los marcianitos, pero cruzando los brazos (Enrique jugando a esto era mortal) , de forma que aumentaba la dificultad, al juego de empezar una frase e ir añadiendo palabras, al yo nunca... y al pi. Solo había vino y martini, pero Rul nos sacó una botella de vodka de su hermano. Terminamos de jugar. Situación: Manolo sentao en un sillón, todo para él. Tania (que no bebió nada de alcohol, todo hay que decirlo) y Dani en el sofá grande tumbados. Aida, Mariajose y Choti bailando operación triunfo. Rul, tocando con la trompeta las canciones del pasacalles, Blasco se había ido a tocar la tuba y Miguel haciendo la percusión con dos botellas de fanta vacías. Este último se fue a cagar (es que si pongo a hacer de vientre queda muy mal) al baño, que no tenía ventana, por lo que en las tres siguientes horas no se pudo entrar ni con escafandra. La cosa se empezó a poner caliente con un semiestriptis con enseñamiento de tanga. Y ya, a estas horas de la tarde se empezó a oír: “¿violamos a Miguel?”. Uy uy uy... A continuación se fueron a tocar Rul, Mariajo e Iserte. Me parece que en vez de tocar a tiempo o a contratiempo, más bien tocaban a destiempo. Y como se iba Rul, nos tuvimos que ir todos de su casa. Miguel, Ángela y Aida con su paraguas muy bonito de Pluto fueron a casa de la choti porque le había llamado su madre. Por el camino Aida decía unas cuantas tontadas, como “eixo no es una carretera, eixo pareise un camp de taronches” o “acércame el paraguas, que se me riza el flequillo”. Eso que vienen dos abuelas de las que van cada día a su tienda y le decimos a Aida que se ponga seria. Todo va muy bien, les dice hasta luego pero cuando pasamos al lado suyo, se le cae el vaso de vodka con limón al suelo y se le escapa la risa. Noo... Llegamos a casa de Ángela y le dejó una nota a sus padres, porque no había nadie en casa y volvimos al Romeral. A la vuelta nos encontramos a Dani del Morlako que volvía de la piscina de jugar a baloncesto e iba a casa a cambiarse. Aida empieza a conversar con él: “¡hombre Dani, hace mucho que no te vemos el pelo!, vente al Romeral” “No, no que voy mojao y me tengo que cambiar” “Venga vente al Romeral, y esta noche a cenar con nosotros” “Pero que tengo que dejar la pelota” “¡Que no, ven!” Al final, el pobre Dani tuvo que venir al Romeral con la pelota, con la ropa mojada y por la noche a cenar con nosotros. (Por cierto, algunos del Morlako hicieron otra cena, aunque nosotros les invitamos. Después dirán) Llegamos al Romeral y Aida sigue en su linea. Diciendo: “el botellón, el botellón”, llamando a Miguel Dani y a Dani Miguel. Pasado un rato van la Choti, Dani y Miguel a ver si acaban ya el ensayo y se quedan esperando en la puerta. Cansados de esperar se vuelven al Rome, recogen a Aida y se van a casa de Rul. Entonces llegan los que habían estado ensayando. Aida se mete en la cama a dormir un poco y Mariajo se va a casa a por unas coca-colas. Vienen, además de los de la comida: Enrique (que siempre se mete en todo y luego no paga) y Dani(obligado por Aida).

Vemos un poco el fútbol (Atletic-Barça) y cenamos. Depués de cenar seguimos con los juegos de después de comer. Hicimos la risa con un conejo que tenía Rul buncho grande y que lo tenía todo el rato la Choti, por lo que era “el conejo de la choti”. Era tarde y nos íbamos a ir al Romeral, pero a Aida no se le habían pasao los efectos y tenía que violar a alguien. Entre todas habían hecho un plan: “el plan del conejo de la choti”, le daban el conejo de la Choti a Miguel para que lo llevase a la habitación de Rul y entonces lo violaban. Pues eso, va Miguel a dajarlo y aperecen todas y Dani Vill, que está hecho un cabrón y mientras las tías le hacían cosquillas (no había más), Dani le desataba los pantalones. Todos en la cama revolcaos. Después llegó Manolo y la cosa se repartió, porque fueron a por Manolo. Y empezó a entrar gente en la habitación de Rul hasta que no quedó nadie fuera. Situación: Manolo gritando en serio y diciendo que iba a llamar a la policía (después se escondió detrás de una cortina)  Miguel defendiéndose como podía, hasta con los pies. Dani tirao en la cama, bien tranquilo. Blasco abierto de patas diciendo: ¡Ala, me violais o qué!. Enrique soltando la mano por ahí en cuanto se le presentaba la ocasión. Rul encendiendo y apagando la luz. Dani el del Morlako, sentado en un rincón, pensando ¿dónde me he metido?. Tania flipando y dando algún cojinazo y Mariajo, Aida y Angela atacando. Después de un rato nos salimos todos, poco a poco, menos Mª Jose, Blasco y Aida que se quedaron dentro. Todos en el comedor menos estos tres últimos. De repenete llegó Aida con el cinturón de Blasco y se vuelve. Tania puso una cara... Entonces Rul, Tania, Dani y Miguel se fueron a una habitación en la que conectaba una ventana con la habitación donde estaban los tres y escucharon: yo le he quitado uno (botones del pantalón), pues yo dos, y me ha deformado el diente. Rul y compañía estaban en silencio para alcaguetear y no ser descubiertos, pero al oír esta frase a Tania se le escapó una risa y le taparon la boca, pero Blasco, Maria Jose y Aida se dieron cuenta que estaban allí. Salieron los tres y nos contaron lo que había pasado, nada según ellos. (el tío Blasco, para deformar dientes ha de estar en forma). Y encima Blasco nos dijo que no se dejaba y nos pedía ayuda (pero sin gritar mucho, no le fuésemos a oir y se le acabase el sobeteo) Después de una noche tan cachonda nos marchamos a la glorieta para acabar con el drinnky y después al Rome, donde sin haber jugado en la vida a los dardos, Blasco y Miguel ganaron la primera partida en la ronda once, haciendo el tío Blasco tres triples seguidos en la misma tirada y Miguel dos dianas en una tirada también. Además, esa noche ocurrió un hecho memorable: fue la primera vez que nos acabamos una garrafa de cinco litros de vino en un día. Otro hecho digno de mención fue ese pedazo de moco de tres quilos y medio que llevaba Enrique pegado en la espalda. Parecía que llevaba mochila. Ya no tengo nada más que contaros, así que me parece que esto se acabó. (Y que nadie se nos pique, que lo hemos exagerado un poco para hacer la risa......o no)

 MORALEJA: Si en fallas no follas, en pascua te violan.

SAN JUAN 2002

Esas fiestas de San Juan tan cachondas organizadas por los quintos del 2002 empezaron bien, como todo el mundo tiene q empezar, pues plantando un pino.... pero de los que tienen ramas, en mitad de la plaza. (casi se nos mata Pablo Midiko subido en la pala de la excavadora, porque no lo querían bajar y cuando bajó la pala empezó a vascular de una manera que de pocas no sale vivo) Lo bueno comenzó con la fiesta que armaron de madrugada, con el coche de Lito fueron todos a hacer el estropicio de cambiar las cortinas de las puertas de sitio y a dejar flores y cardos por todas partes (en el "Litomóvil" aun quedan cardos). La fuente de La Negrita quedó vestida con un gorrito de navidad, un sostén y un tanga (del revés). Esa noche estupenda, una noche de las de no dormir.

Al día siguiente la fiesta continuaba, pusimos las barreras con la ayuda del alcalde y también hubo quien se pringó. De la cena de los quintos en Casa Vicente salieron todos ya colocaos. El pasacalles...el toro embolado... ufff, hay que ser quinto para vivirlo. Para preparar el baile se tenía que desmontar un andamio oxidado y viejo de la época de la Guerra Civil por lo menos, Dani y Adri se subieron para saber lo que sintió Bustamante en sus tiempos mozos. Costó desmontarlo una barbaridad, pues estaba "pa quemalo y desinfetalo". Adri le puso también un precinto a Juanma en los dedos y el pobre no se lo pudo quitar hasta que llegó a casa con unas tijeras el muy tonto. Dejamos a los de la discomovil esperando porque a las once y media alguien iría a abrirles la puerta del frontón de la piscina, pero nadie fue, se nos coló y cuando llegamos ya tenían cara de mala leche, menos mal que sabían saltar puertas y ellos solos ya se pusieron a prepararlo todo para el bailoteo y el pendoneo. Esa misma noche la barra estaba repleta de gente y todos los quintos con cara de colgaos, jeje. ¿porqué será?

Toda la noche sin dormir de nuevo, y el día también. En el baile hubo despelote por parte de algunos y mientras Dani iba ofreciendo unos berberechos que sacó de casa de Enrique a los que hacían barra. Acabamos limpiando toda la mierda y la porquería (que son dos cosas diferentes) y almorzando en el chiringuito.

Por la tarde fue algo también espectacular, por primera vez en la historia de Rubielos no se realizó una "exhibición de ganado vacuno por las calles de costumbre" sino "vaquillas" y punto. Manolo nos enseñó al Civera seis o siete veces y Enrique tuvo que ir a la estación con JL porque su madre no lo quiere, lo demás no se sabe si realmente sucedió, porque tal como ibamos.....

MORALEJA: ¡¡¡¡¡VIVA LOS QUINTOS DEL 2002!!!!!

LA VAQUILLA

El cinco de julio del 2002, Miguel, Enrique, Joseawis, Dani y Rubén fueron abducidos  a una dimensión desconocida. Estaban en Teruel. Era la vaquilla. Pero además de ellos, también estaba allí medio Rubielos: Adrián, Calpe, Lito, Héctor Panes, Manolín y su novia, Pablo medico, Lorenzo, Javi de la Piti, Sonia, Tomasa, Aida, Belén, Laura, Nuria, Chelo, Andrea, Barrancos, Arturo, Eva Randera, Choto, Redón, José Olbas, Resti, Andrés, Gonso... Además de estos, nos encontramos con Doñate y con sus amigos, que estaban echando cervezas como de costumbre los muy cabrones. Nos presentaron a algunos amigos de Adrián (Cosme, Luis, “El abuelo”, Concha, la morena esa...) y a un amigo de Lito que nos daba de beber (José de Cella). También hicimos alguna amiga, como la “apaga luz Mariluz” y Marta que iban juntas con sus pistolas de rayos laser, la Elenika que no hacía más que pedir cigarros, las dos amigas de la Elenika , las del carro (¡¡como estaban las del carro!!), Mapi, con la que intento ligar Enrique (aunque Henri la llamaba “Mipu”), las camareras del bar ese andaluz...

Todo empezó un viernes, cuando llegaron los valencianos y el de Zirigoza en autobús a Teruel. Vino Adrián a recogernos y todos sacamos las maletas del autobús. ¿Todos? Pues no porque Enrique el muy astuto de él no se había traído nada. Total, si solo eran cuatro días y pico ¿para que vas a llevarte ropa? ¿Acaso te vas a cambiar? ¿Vas a lavarte? Muy bien Enrique, así se hace...  Fuimos a casa de Adrián, a un octavo piso y nos tocó subir a pata a unos cuantos. Luego nos fuimos a un bar donde nos esperaba Lito y quedamos con él para irnos a su casa en vez de quedarnos en la de Adrián, por no molestar a sus padres. Pero aunque nos fuimos a dormir a casa de Lito, molestamos igual, porque a comer íbamos a casa de Adrián ya que en nuestra casa no había comida. Solamente teníamos un poco de jamón y queso que trajo Miguel pero que se lo jalaron todo los primeros días. Por cierto, la casa de Lito muy limpia y muy ordenada... solo estaba el fregadero lleno de cacerolas, la cocina llena de mierda por todos los lados, el grifo con tomate frito, el suelo con barro... Pero eso a nosotros nos daba igual, lo malo era que teníamos que dormir en sofás y en sillones ya que no había camas para todos. Después de dejar nuestras bolsas (menos Enrique, claro), nos marchamos a cenar a casa de Adrián y después de llenar la tripera nos salimos al balcón a ver los fuegos artificiales. Cuando acabaron los fuegos nos marchamos a casa de Lito, nos cambiamos un poco y nos fuimos por ahí de bares. Al sitio de los chupitos, a “La Taberna”, “al Libertad”, a beber “semen de mono” y “sangre heavy” ... y nos pasamos por alguna peña (el Chasco por ejemplo). Cuando nos metimos en “La Taberna”, el Joselu nos deleitó con una superostia con rotura de costillas. El decía que le empujaron pero nosotros creemos que más bien era la castaña que llevaba encima... Después de un rato, serían las cinco y algo, nos fuimos a casa a dormir, pues nos quedaban tres días de fiesta por delante. Entramos en casa, abrimos la puerta de la habitación de Lito para meternos en la cama si no estaba, pero nos lo encontramos tirao y muy muy doblao. Pues nada, a dormir a los putos sillones. Y como Miguel llevaba unos cuantos embutidos, empezó a comer y claro, como cuando empieza no acaba, pues echó un poco por la cortina. Pero como la casa ya estaba un poco sucia, no se notó mucho. A la mañana siguiente cuando nos despertamos nos encontramos a Manolín y a Lorenzo con sacos durmiendo entre nosotros.

Ya era sábado y nos fuimos a desayunar y a comer a casa de Adrián. Después nos pusimos nuestros atuendos vaquilleros (pantalones y camiseta blancos y un pañuelo rojo o en su defecto un cachirulo) y nos marchamos dispuestos a pringarnos una barbaridad... Primero nos tiramos las gaseosas y las cocacolas que nos daban en el Chasco y después unos litros de una mezcla que estaba muy fría. Cuando a nosotros ya no nos quedaba nada para tirarnos empezaba la fiesta. Fuimos “al campanico”, y a continuación, echando una carrera a ver como le ponían el cachirulo al torico. En ese momento comenzaron a caer litros y litros de liquido sobre nuestras cabezas. Para limpiarnos un poco nos metimos debajo de una casa donde nos regaban con una manguera y donde nos tiraban palanganas de agua. Pero en una ocasión nos debieron tirar la bañera entera, porque nos hizo un daño... Se nos calaron hasta los calzones. Pero ahí no acabó la chopada, nos fuimos a unas duchas que había en las peñas y a una fuente. Para secarnos nos pusimos un poco al sol como las lagartijas y cuando estábamos prácticamente secos nos compramos unos “esprais” para pintarnos el pelo.  Volvimos a casa de Lito, nos cambiamos los calzones y nos bajamos a comprarnos algo para comer. Lito se pidió una hamburguesa y nos pringó un poco la camiseta con ketchup y mostaza. Pero no nos molestó mucho porque las camisetas ya estaban bastante jodidillas. Antes nos había arrancado las mangas, nos había desbocao el cuello y a joseluis le había jodido media manga siendo que la camiseta era de su hermano... Esta noche no íbamos a gastar mucho dinero, porque habíamos puesto antes para bebida, pero el que seguro que no iba a gastar mucho más era Enrique, que se había gastado ya los 60€ que tenía. Y es que el muy subnormal se empezó a gastar las perras en gorros, gafas de sol (por cierto, las gafas normales de ver se las tiró al suelo y se las pisó)... así que le tuvimos que invitar a comer todos los demás días. Serían las 10 y algo cuando Miguel, Lito, JL, Dani y Henri se fueron a cenar a un restaurante chino. Y fue un cachondeo. Nos encontramos con Barrancos, Oscar y compañía que eran, junto a nosotros, los únicos que gritaban. Nos pedimos una ración para cinco pero nos sobró un montón y eso que Enrique se lo comía todo (bueno, la mitad se lo comía y la otra mitad la tiraba por ahí) Le dijimos a Henri que si le pedía rollo a una tía que andaba por allí y que estaba muy buena, le invitábamos a la cena, y como está hecho un gorrón fue. Se le acercó y cuando todos temíamos por nuestras carteras solo le pidió la hora. ¡Uf! Menos mal. Nos tiramos un poco la salsa agridulce que había, nos reímos del chino que no se enteraba de una mierda, pagamos y nos fuimos. Entre el vino del restaurante Chino y lo que más adelante bebimos en casa de Lito, Enrique (esta iba a ser su noche) cogió un pedal que no se tenía, y subía las escaleras a cuatro patas, como si fuera un perro. Hicimos alguna subnormalidad, como la de montarnos en un carro del sabeco y empezar a empujar a toda ostia, o intentar volcar un meadero cada vez que alguien entraba a rodar la próstata. Pasamos un buen rato en el Chasco, y Enrique bailaba pegando puñetazos y haciendo cosas raras con el cuerpo. Le metió un manotazo a Lito en la tripa y un puñetazo a Miguel en la boca del estómago que lo dejó sin respiración. Precisamente en estos momentos Miguel “se perdió”, pero él solo no, con alguien más. Y cuando se fue ese alguien, Miguel intentó buscar a sus amigos que se habían marchado ya. ¿Pero como se puede dejar solo a un tío con callos en los pies y sin sentido de la orientación? Pues empezó a dar vueltas por Teruel y no hacía más que ver el puto cartel de CC.OO. Por fin, con mucha suerte encontró a los demás y les hizo una patada voladora. Pero como iban aún más doblaos que él no se dieron cuenta y no reaccionaron hasta pasados tres segundos. Se fueron todos a casa de Lito a dejar a Enrique. Y es que si decía que esta era la noche de Henri es por algo... Se había puesto a mear en la pared. Entonces Lito se le acercó por la espalda y le bajó los pantalones. Con los pantalones y los calzones por los tobillos se dio la vuelta y empezó a hacer el elefante y a echar la meadica. Y claro, todo el mundo le vio en pelotas. Lo dejaron en casa y los demás se fueron, pero lo bueno fue que le tiraron petardos para que se despertase y el tío seguía durmiendo... Ya cuando era bastante tarde, Dani, Lito y Miguel se fueron al parque donde había gente “chando cuetes” a descansar un poco. Se tiraron a una rubia... digo... se tiraron al suelo y cantaron un poco. Cuando ya estaban más o menos bien se levantaron,  volvieron a casa y durmieron un poco.

Ya era domingo y se despertaron con la voz de Pablo de fondo. Hablando todo el rato, sin parar un momento, discutiendo con Enrique. Que si eres facha, que si te haces del ejército, que si cuantos cursos has repetido... A comer a casa de Adrián otra vez más y después nos fuimos al parque para bajar la comida. Vimos unos tenderetes con camisetas, colgantes, anillos, sobres sorpresa... un sitio donde había montones de fotos (Dani compró una en la que salíamos nosotros) y una caseta de tiro a la botella, donde Lito tiró seis veces y no se llevó nada. Más tarde nos compramos una pelota de plástico en otro tenderete (¡5€ nos costó! ¡Qué robo!) e hicimos unos cuantos pases y otras tantas risas en la hierba. Dani se dobló un dedo en un choque con Miguel. Cuando nos cansamos de hacer tanto deporte nos volvimos y Lito se puso la última camiseta nueva que le quedaba, que fue rajada al instante. Entonces se picó y se la rajó a Miguel (Dani, Enrique y JL ya llevaban las buenas porque las viejas estaban para hacer trapos, bueno, la de Dani acabó en lo alto de unos cables de alta tensión). Como los dos se quedaron sin camiseta se fueron a los tenderetes de antes a comprarse dos polos blancos, en los cuales se pudiera firmar. Dani y Joseluis, también se compraron una camiseta para cada uno. El primero una de superman y el Jodele una de marihuana (para su hermano, porque Lito se la había jodido...). Ya sonaban las tripas, era la hora de cenar. Nos echamos unos pollos y nos los fuimos comiendo en rondas, primero Lito y Miguel, luego JL y Dani y los restos Enrique (no te jode, encima que no paga...). Quedamos con Adrián que se había ido a cenar con los de su peña, le llamamos al móvil porque no lo encontrábamos y lo teníamos a tres metros, enfrente nuestro. Nos firmamos un poco las camisetas y nos volvimos a coger el vino que quedaba. Mientras unos iban a por la garrafa, Rubén y Miguel hacían malabares y a este último le dieron 10 céntimos de €uro porque parecía un mendigo más que nada. Adrián y Dani “compraron gratis” unos cuantos martillos y petardos y pasamos media noche entre explosiones y martillazos. Nos volvimos al Chasco otra noche más y estuvimos bailando hasta que hicieron un estriptis. En estos momentos llegaron unas tías con un carro. (que casi no estaban buenas, no, casi no...) Y no se como empezó la cosa pero a los diez minutos le estaban firmando a Miguel en la espalda. Y Enrique el ¡¡pesao!! No paraba de decir: ¡¡¡Eh, firmarme a mi también!!! Y metía la cabeza por todos los lados. Pero en seguida llegaron unos tíos de metro noventa (de anchos) y nos jodieron la fiesta... A continuación nos marchamos a la plaza de toros, donde hacían vaquillas. Por el camino nos metimos en un bar andaluz, donde había una camarera que era amiga de Lito. Lito y Rubén se quedaron para ver si mojaban. Llevaban una castaña los cabrones... Total, que al final nada... Adrián, Dani, JL, Miguel y Enrique siguieron con su camino hacia la plaza de toros y se encontraron a la charanga “los espontáneos”, la charanga de Rubielos... Y allí estaba tocando los platillos nuestro amigo Blasco, haciendo plisplis y más plisplis. Se subieron a ver las vaquillas un poco y a hablar con Blasco. Se fueron los charangueros de la plaza (en Teruel, tiene plaza entera, y no media como en Rubielos) y los sostenes estaban ya casi dormidos... pero una voz les despertó: ¿oye, tenéis un cigarro? (la frase más repetida en toda la vaquilla), era la Elenika y compañía. Estuvimos hablando un poco con ellas, sobre la dieta de superman (según ellas, Superman esnifaba uralita) y de temas así... Cuando la vaquilla ya había pillado a unos cuantos nos bajamos de nuevo a la calle. Por cierto, Adrián se había ido a correr los toros (este chico no esta muy centrao...). Pues eso, que nos bajamos y nos compramos unos churros. No sabíamos si cogerlos con chocolate o sin chocolate. Miguel al preguntar: ¿queréis con CHocolate? , se le escapó un perdigón grandísimo al decir “ch” que acabó en la nuca del que estaba delante suyo. Después de llenar la tripera nos fuimos a ver el toro ensogado (hasta ahora el único toro que habíamos visto había sido el del osborne). Pero este toro ensogado no tenía tanta emoción, porque llevaba una cuerda por delante y otra por detrás. Y así no se podía mover... Nos compramos unas patatas fritas  y nos acoplamos en casa de Lito a ver los Sanfermines. Para un día que los vemos y no pillan a nadie... Por la mañana Lito nos rayó y nos dio la brasa tanto que nos tuvimos que ir con el a beber otra vez. Y es que a él le habían invitado ya a un tequila con higos chumbos (que cosas). Nos fuimos “al ajo”, pero cuando llegamos ya había acabao la fiesta. Había un moro que estaba muy bufao (¿o íbamos nosotros bufaos?) y que le cantamos: “¡¡Los dedos de las manos, los dedos de los pies, la polla y los cojones ya suman veintitrés...!!” El moro nos decía: ¡¡¡Abajo, abajo!!! Pues eso, nos bajamos abajo y como ya había acabado todo nos fuimos a dormir.

Ya era lunes y para variar, comimos en casa de Adri. A las seis había toro de soga (este solo con una cuerda) y a las siete se fueron ya para Valencia Jl y Dani. Y se perdieron otro “estriptise” que había en “el ajo”. Primero se depelotó un tío y luego una tía. Enrique se acercó al entablao donde estaba la chica, para ver si lo cogía y porque al estar sin gafas (se las había pisado), no veía una mierda. Y estas cosas no se ven todos los días... Luego un bocadillo de cena o un pollo, a elección del consumidor y Enrique otra vez gorroneando...Después de la cena, un whisky con agua (si, que quieres que le haga... no había más mezcla) y un poco de discusiones políticas que ya tocaban. Mientras tanto Lito le mandaba mensajes a una tal Mapi que habíamos conocido antes para que ligase con Enrique. Y es que Henri solo de pensarlo ya... ¡¡¡Corre, contéstale a la “Mipu” esa!!! decía.  Habían quedado a la una, y hasta esa hora estuvimos haciendo un botellón (sí, de esos que prohibe el PP), fuimos al Chasco otra vez más (era el único sitio donde había bastantes tías, según Lito) y dimos unos voltios por ahí. Ya era la hora M (de “Mipu”) y llegaron puntuales. Henri estaba cohibido en esos momentos y le tuvimos que dar ánimos. Tomó aire y se acerco a “Mipu”. Dividió su ataque en tres rounds o asaltos: en el primero se le acercó y le preguntó que como se llamaba y que de donde era. En el segundo le dijo que si ya tenía el veredicto (¿qué querría decir Enrique con eso?) y en el tercero le preguntó que cuantos años tenía. Cabe destacar que entre el segundo y tercer round nos dijo: ¡¡¡Buf, ya me he chopao!!! Y tras esta gran intervención, “Mipu” que se quedo anonadada por el encanto de Henri le respondió: Lo siento, es que tengo que acompañar a mi amiga. Y el Henri Potter, no contento todavía le replicó: “¿pero es qué no sabe ir sola?”. Las chicas se fueron y nosotros también. Dimos vueltas, nos bebimos un “semen de mono” (aunque Lito lo pedía como “corrida de orangután”) y llegamos “al ajo” y nos encontramos a Jose de Cella que estaba con su hermana y con una amiga. Entonces Lito le dijo: “me voy a liar con tu hermana solo por joderte” pero así en plan cachondeo. Lo bueno es que se acabaron liando... Y Lito no se acordaba al día siguiente, los efectos del alcohol... Miguel y Adrian se marcharon de peñas otra vez (Enrique se perdió y encontró la casa de milagro), se compraron unas patatas fritas de esas que iban a quilos y como estaban un poco cansados fueron a casa a descansar un poco. Pero descansaron tanto que se quedaron sobaos...

Ya era martes por la mañana. Todos los días nos habíamos levantado antes de la diez, porque siempre había alguien que estaba dando mal. Pero este día no fue así. Eran justo las diez y media y Adrián empezó a encender la luz y a apagarla para despertar a todo el mundo. Y va y le pregunta a Miguel: “¿A qué hora te tienes que ir?” A lo que Miguel le respondió: “A las diez y... ¡¡¡hijo de puta!!!” Y es que Miguel tenía ya sacado el billete de autobús para la diez y media el muy subnormal... Así que se levantaron todos, se cambiaron (Enrique no, que no llevaba más ropas), y se fueron a las dos al autobús. Antes de salir de casa, Henri entró en una habitación de la casa de Lito donde no había nadie y como hacía tiempo que no comía, se cogió un trozo de pizza que quedaba encima de la mesa y se lo atizó.

Y aquí acaba la vaquilla del 2002, con un balance de un muerto (Enrique en esa noche de fiesta en la que os hizo el elefante se tuvo que morir mientras dormía por cojones...) y cuatro heridos (Miguel con una ampolla en el pie, Joseluis con las costillas jodidas, Dani con un dedo esguinzao y Adrián con los tobillos desencajaos)

  MORALEJA: Era verdad, Teruel existe

 

La CONSTITUCIÓN del 2002:

Poco a poco los Sostenes fueron llegando a Rubielos para el puente de la constitución, un puente donde los días transcurrieron normalmente y sin incidentes, pues apenas ocurrió algo de interés público, simplemente que al Tonino casi nos lo violan en los baños, y que el habilidoso de Miguel hizo lo nunca visto, pues en su calle no hay una puta farola que funcione y al marcharse a casa a las tantísimas de la madrugada pudo observar mediante el tacto,(si no ve de normal no va a ver más si no hay luz) que la reja del patio de la casa estaba cerrada, se cagó en todo y le tocó saltarla, ni él mismo sabe como la saltó pues casi se hernia allí mismo, luego metió la llave en la cerradura de la puerta de la casa y al intentar girarla para abrir observó que no giraba la llave, eso es costumbre, hay que pillarle el truquillo a la llave para poder abrir facilmente, pero pasaban los minutos y por más que apretara la llave no abría la puerta, a Miguel le dolían los dedos del gran esfuerzo que estaba haciendo, hasta que escuchó un ruido dentro de la casa, pensó que seria alguno de sus padres que se había despertadoy que le iba a abrir la puerta, pero... ¿ cuál fue su sorpresa al abrirse la puerta y ver salir a un hombre desconocido gritándole "ladrón!! ladrón!!" ? Miguel no daba crédito a aquello, un desconocido en su casa!! NO!! MIGUEL SE HABÍA CONFUNDIDO DE CASA!!!!, claro, si es que es lógico, uno que no ve, que va ciego, por una calle sin luz ¿a dónde pretende llegar? ..y de Juanma...mejor no hablamos, digamos solo que tuvo una experiencia un tanto comprometida.

Todo esto sucedió después de la cena de quintos, de donde Weah y Dani salieron con un dolor de cabeza muy profundo, pero al menos divertidos y contentillos (todo gracias al camarero de la Cazuela, desde aquí te mandamos un saludo)

Al día siguiente Dani, Lito, Weah, JoseLu y Miguel se fueron a cenar a Casa Vicente con dos amigas de Rul, la cena fue un espectáculo donde las botellas de vino volaban de una parte a la otra del comedor, a JoseLuis le trajeron una cosa que no había comido pero le obligaron a comérsela por bocazas, y los trozos que se dejaba iban rulando de plato en plato (o de mesa en mesa). Después llegó Enrique y montaron los ocho en el nuevo coche de Lito Maravilla, caber cabían, aunque alguna pierna quedara asomando por la ventanilla y eso...bueno..el viaje fue corto, solo duró hasta que se encontraron con la guardia civil, pero no problem, que la guardia civil es muy buena y muy comprensiva y aunque fueran veintitrés en un coche de cinco de vez en cuando hacen la vista gorda.

Por lo demás la noche acabó como todas, con una juerga que pa qué contarte y con el Weah encerrado en los baños por tonto.

MORALEJA: Cada día nos vamos superando más. ¡¡¡Y al que diga lo contrario lo reviento!!!

 

por ultimo:

Por ultimo, si os ha gustado esta web un saludo desde aquí, y si no, esto es para vosotros.......

¡¡jajajaja!!

P´ATRÁS